Los paisajes se aprecian mejor desde las
alturas: los mares, ríos, montañas, selvas y bosques se dejan ver en
todo su esplendor. Colombia ostenta destinos naturales privilegiados
que, a su vez, sirven de miradores donde se puede contemplar su
patrimonio paisajístico y su biodiversidad.
Presentamos un listado de lugares donde las panorámicas quitan el aliento.
Cañón del río Chicamocha
Los movimientos tectónicos, las fallas
geológicas y la erosión causada por el agua han moldeado el cañón del
Chicamocha, uno de los más grandes del mundo con más de 108.000
hectáreas. Este impresionante paisaje es fácil de apreciar desde la vía
entre Bucaramanga y San Gil, en el departamento de Santander. También se
puede observar desde el teleférico del Parque Nacional Panachi o en
cualquier mirador en la carretera. Los amantes de los deportes extremos
pueden sobrevolarlo en parapente.
El Cañón fue nominado, en el 2009, a ser una de las siete nuevas maravillas naturales de Colombia.
Cerros de Mavecure
Ubicados en el departamento de Guainía, los
cerros de Mavecure son formaciones pertenecientes al Escudo Guayanés. A
estos solo se puede acceder por río.
La comunidad indígena puinave es la encargada
de resguardar esta privilegiada zona natural del país, que se
caracteriza por un paisaje en el que el río Inírida bordea los
imponentes cerros Mono, Pajarito y Mavecure, que se alzan en medio de
vegetación selvática.
En esta parte de la Amazonía salen al
encuentro del visitante durante los recorridos fluviales, los delfines
rosados o toninas. También se pueden realizar caminatas a los cerros.
El Peñol de Guatapé
A dos horas de Medellín está Guatapé; allí
brota una imponente piedra de 220 metros de altura. Es un monolito que
ha sido adaptado para que los turistas puedan llegar hasta su cima,
después de ascender 649 escalones. El recorrido es exigente, pero vale
la pena. Desde allí se aprecia el embalse de Guatapé, una región de
lagos color esmeralda rodeada de islas con pinos frondosos, cabañas y
pequeños hoteles. En la punta del peñol hay un mirador donde se pueden
comprar bebidas y artesanías. El municipio, que llama la atención por
los zócalos de sus casas, se ha convertido en uno de los principales
destinos turísticos de Antioquia.
Río La Miel
La cuenca del río La Miel se localiza en el
departamento de Caldas y es su principal fuente hídrica. Sus cristalinas
aguas son ideales para navegar y encontrarse con cascadas, chorros y
rápidos.
Es un destino ideal para la observación de
aves, osos perezosos, monos aulladores y nutrias. Recientemente la zona
se ha desarrollado para el ecoturismo por su fácil acceso desde La
Dorada (Caldas), a solo 30 minutos.
Sierra Nevada del Cocuy
El Parque Nacional del Cocuy se encuentra en
la zona limítrofe de cinco departamentos: Boyacá, Santander, Norte de
Santander, Casanare y Arauca. En esta área protegida se encuentra la
masa glaciar más grande de Colombia y algunas de sus cumbres más altas.
Destino obligado de quienes practican montañismo, gracias a que sus
picos nevados presentan alturas hasta los 5.300 metros sobre el nivel
del mar. El llamado Púlpito del diablo es uno de los lugares más
emblemáticos de este destino natural; quien escala sus 70 metros, bajo
buenas condiciones de visibilidad, tendrá acceso a una de las mejores
vistas del país.
La Sierra Nevada de Santa Marta
Es el macizo montañoso más elevado del mundo
cerca del mar. Y se podría considerar el mirador más alto de Colombia,
pues sus picos nevados alcanzan una altura de 5.775 msnm.
Recorrerla es empaparse de naturaleza y
cultura, pues es el hogar de comunidades indígenas que conservan de
manera intacta sus tradiciones ancestrales. Se puede llegar desde
Palomino (La Guajira) o desde Santa Marta (Magdalena).
Salto de Tequendama
Esta cascada natural, que en la antigüedad fue
un santuario sagrado para los muiscas, representa uno de los paisajes
más imponentes del país. Este salto del río Bogotá, donde
lamentablemente también se aprecia el impacto de la contaminación, fue
lugar de paseo obligado por la sociedad capitalina durante el siglo
pasado.
Tuvo un hotel, actualmente convertido en
museo, que sirve de escenario para contemplar una cascada de más de 150
metros. Queda a una media hora de Bogotá, en Soacha (Cundinamarca).
Serranía de Chiribiquete
Con sus 1’280.000 hectáreas, es el área
protegida más grande de Colombia y la segunda de Suramérica. La serranía
de Chiribiquete se encuentra entre los departamentos de Guaviare y
Caquetá y allí termina el escudo Guayanés, considerado el otro pulmón
del planeta.
Por ser un área retirada y de difícil acceso
de la Amazonía, su inmensidad solo se deja contemplar desde el aire.
Este paisaje selvático y prístino, caracterizado por sus tepuyes,
cascadas y cimas rocosas, ha sido visto por pocos exploradores; sin
embargo la escasa intervención humana ha obrado a favor de la zona, que
permanece casi intacta.
Parque El Tuparro
Este parque natural nacional está en el
departamento del Vichada. El explorador Alexander Von Humboldt, al
llegar a uno de sus lugares más característicos –el Raudal de Maypures
del río Orinoco– lo calificó como la octava maravilla del mundo.
Es considerado patrimonio cultural y es hogar
de varias comunidades indígenas; en su territorio se han encontrado
pictogramas en las rocas, entre otros yacimientos arqueológicos.
Al visitarlo se puede observar gran variedad
de fauna: Jaguares, monos araña, caimán llanero, entre otros. También se
puede realizar avistamiento de aves.
En lo alto de Providencia
Desde el mirador de Cayo Cangrejo, el punto
más alto de la isla de Providencia, cualquier persona puede sentir la
imponencia del mar de los siete colores y un deseo incontrolable de
internarse en sus aguas. Allí se accede después de una corta y no muy
exigente caminata.
Este paradisiaco destino del caribe colombiano
es ideal para practicar buceo, pues es dueño de una de las barreras de
coral más grandes del continente americano. Es también un área protegida
perteneciente al parque nacional natural Old Providence McBean Lagoon,
declarada Reserva de la Biosfera Seaflower por la Unesco.
La Tatacoa, en el Huila
Esta zona, caracterizada por un paisaje seco y
erosionado, no es propiamente un desierto; es, más exactamente, un
bosque seco tropical. La Tatacoa se encuentra en el departamento del
Huila y constituye el segundo sitio más árido del país, después de La
Guajira.
Desde la parte más alta de su observatorio
astronómico se puede admirar, durante el día, el paisaje con sus
característicos colores ocre y gris; y en las noches despejadas es
posible contemplar la impresionante bóveda celeste e incluso fenómenos
astronómicos como lluvias de meteoros o el paso de cometas en ciertas
épocas del año.
Es el lugar ideal para los aficionados a la astronomía y para los amantes del ‘camping’.
El Tiempo
No hay comentarios.:
Publicar un comentario