No sólo puede ser un viaje de negocios,
también puede vivir una aventura en los lugares más hermosos que ofrece
nuestro país. Aquí le dejamos una lista y algunas recomendaciones para
que disfrute sin preocupaciones.
Ballenatos que nacen aguas colombianas
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| Bahía Solano. Las jornadas en lancha pueden durar varias horas cuando se intenta ver ballenas. A veces parece que jugaran a las escondidas. |
El escenario es el Pacífico Colombiano en los
parques nacionales Uramba Bahía Málaga y en Utría. Al primero se llega
en lancha desde Buenaventura y al segundo en vuelo directo desde
Medellín. Es clave vacunarse contra la fiebre amarrilla y tétano diez
días antes. Para observar las ballenas que migran desde los mares del
sur buscando aguas tibias y dar nacimiento a sus crías o aparearse es
necesario cumplir los protocolos de seguridad. Por ejemplo, no acercar
la lancha a menos de veinte metros de las ballenas, no seguirlas y no
permanecer más del tiempo estipulado por las autoridades. Es clave la
hidratación y se recomienda hacer un viaje de tres días y dos noches. Se
duerme en cabaña y en hospedajes.
Arenas doradas
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| Cabo de la Vela, Guajira Foto: Filiberto Pinzón |
Así es el territorio de la Guajira.
Es necesario llevar guías nativos porque es muy fácil perderse, ya que
no hay carreteras en la mayor parte del trayecto. Se toma parte de
Riohacha por el desierto interior hasta llegar a la ranchería Pucheo y
de allí al pueblo de Nazaret, en la Serranía de la Macuira. A partir de
ese majestuoso lugar, se bordea la costa para llegar a Punta Gallinas,
Bahía Portete, Puerto Bolívar, Cabo de la Vela, Manaure. Son seis días
de intensa temperatura. Los alojamientos son en las rancherías de
cómodas cabañas para los turistas.
Las hermosas macarenias clavijeras
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| Caño Cristales, Sierra de la Macarena Foto: Foliberto Pinzón |
Son las maravillosas plantas acuáticas que embellecen diversos caños de la Sierra de la Macarena, en el departamento del Meta. A Caño Cristales
se llega por avión desde Villavicencio, Bogotá o Medellín. Los turistas
son acogidos en cómodos alojamientos en el municipio de La Macarena,
región totalmente segura en materia de orden público. No está autorizado
hacer el recorrido por tierra. Es ideal para visitar de junio a
diciembre cuando florecen los colores dentro del agua. Se recomienda,
para disfrutar los atractivos de la región, un plan de cuatro días y
tres noches. Vacunas para la fiebre amarilla y tétano.
El gran río Amazonas
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| Selva Amazónica Foto: Filiberto Pinzón |
La experiencia de la selva comienza en Leticia.
Se pueden comprar planes con operadores de viajes o decidir
directamente a la llegada a la ciudad. Allí hay por lo menos treinta
hoteles, de los cuales, cinco son de excelente servicio y comodidad.
También hay alojamiento en las reservas naturales a treinta minutos o
dos horas de la capital de Amazonas. Para ir a la selva es perentorio
aplicarse las vacunas contra la fiebre amarilla y el tétano. Nadie las
pide, mucha gente no se las pone, pero es una medida preventiva. Nadie
está exento. Se puede viajar por el río Amazonas hasta Manaos, Brasil, y
de allí regresar en avión a Tabatinga, al lado de Leticia. O navegar
río arriba a Iquitos, Perú. Es imprescindible el servicio de guías, en
la selva es muy fácil perderse. Además, ellos conocen a la perfección
qué plantas o animales pueden ser peligrosos y cómo evitarlos.
En la Sierra Nevada, Ciudad Pérdida
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| Parque Arqueológico Nacional Ciudad Pérdida. |
Se sale de Santa Marta. Es necesario comprar
un plan con uno de los operadores autorizados, porque solo no se puede
ingresar al Parque Sierra Nevada. Mínimo se requieren cinco días y todo
el recorrido es caminando. No hay vías. Se duerme en los campamentos en
hamacas y eventualmente en alguno hay camas. Los turistas llevan su
propio equipaje, aunque es posible contratar caballos. La comida es preparada por los mismos guías. Se recomienda llevar ropa de secado rápido. Es clave calzado para trekking.
Un bosque tropical muy seco
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| Desierto de la Tatacoa Foto: Filiberto Pinzón |
Es la característica de ese escenario conocido como el desierto de La Tatacoa, en Villa Vieja, Huila.
Es muy llamativo por la fauna y flora de la región. Se pueden hacer
caminadas cortas o largas. Es posible dormir en cabañas en el fondo del
desierto que son atendidas por los campesinos o alojarse en Villa Vieja a
solo media hora. Funciona allí un observatorio astronómico que permite
apreciar la magnitud del espacio en las despejadas noches. Se llega por
una magnifica vía desde Bogotá o el centro del país o en avión, a Neiva. Un plan de tres noches y cuatro días es ideal para este viaje. Se recomienda calzado para caminar.
Parque Nacional El Tuparro
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| El escudo Guyanés, el río Tuparro, caño Lapa y caño Hormiga, los tesoros de este enclave en el extremo oriental de Colombia. |
A Puerto Carreño (Vichada) se llega en avión y a un par de horas por el río Orinoco o por carretera se llega a la reserva del Parque Nacional El Tuparro.
Es indispensable ir vacunado contra la fiebre amarilla y el tétano,
además llevar las autorizaciones de ingreso que son gestionadas ante el
ministerio correspondiente por el operador de viaje. Si se viaja en
verano, hay infinidad de playas, si es en invierno, el paisaje es verde y
llamativo por la fauna y flora que se aprecia.
Nieves perpetuas en Boyacá
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| Laguna la Plaza En el Parque Nacional el Cocuy Foto: Filiberto Pinzón |
En el Parque Nacional el Cocuy y la Sierra Nevada de Güicán
hay dieciocho picos de nieves perpetuas. Para ascender a ese escenario
mágico y natural se requieren los permisos de las autoridades que
regentan el Parque Natural. Es necesario el servicio de guías, tener
buen estado físico y planear el viaje de modo que se dé tiempo a la
aclimatación antes de subir a los cinco mil metros sobre el nivel del
mar. Se recomiendan, mínimo, tres noches en la región. Desde Bogotá son
doce horas por carretera y es la única forma de llegar.
Una recomendación general para todos estos
destinos. Cuando se trata de comunidades indígenas o campesinas muy
pobres, es conveniente llevarles útiles escolares o libros para las
escuelas. Además, comprar las artesanías que producen elaboradas con
productos naturales de cada región.
El Tiempo
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