Matera
Su centro histórico se remonta al periodo prehistórico. Matera, en la región de Basilicata, al sur de Italia,
con sus antiguas viviendas excavadas en la roca caliza, será capital
europea de la cultura 2019. Matera estaba considerada en los años 50 del
siglo pasado como «la vergüenza de Italia», por sus
miserables condiciones de vida: el analfabetismo era endémico, hombres y
mujeres convivían en un único espacio, sin luz eléctrica ni agua
corriente. Pero con muchos años de esfuerzo ha sido capaz de proyectar
su propio futuro y convertirse en un modelo para el sur de Italia.
Los «Sassi de Matera» («piedras de Matera») y el conjunto de sus iglesias rupestres fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1993, favoreciendo el desarrollo turístico de la ciudad. Habitada desde el Paleolítico, Matera se hizo famosa en todo el mundo después de que Pier Paolo Pasolini filmara en el año 1964 «El Evangelio según san Mateo». Después «Rey David», con Richard Gere de protagonista, se rodó también en Matera en 1985. Otra película, «La Pasión de Cristo», de Mel Gibson, hizo conocer los «Sassi» (las viviendas excavadas en la roca) en todo el mundo.
Civita di Bagnoregio
Conocida como «El pueblo que muere», ofrece un panorama único, sobre todo del valle del Tíber.
Fue fundado hace 2.500 años por los etruscos, a 120 kilómetros de Roma,
en la provincia de Viterbo. Lo habitan de forma permanente 3-4
personas, mientras las casas, un centenar, constituyen segunda vivienda
de muchas personalidades del mundo artístico, de la cultura nacional e
internacional, y de las finanzas, incluida la americana. Todos se
sienten fascinados por este pueblo único, que domina sobre el majestuoso
Valle dei Calanchi. Pero su estabilidad está en
peligro al encontrarse en la cima de una colina arcillosa, sometida a la
erosión y desprendimientos del terreno.
Portofino
A
50 kilómetros de Genova se encuentra este espléndido pueblo antiguo,
rodeado de mar y de montaña. Según Plinio el Viejo (23-79), fue fundado
durante el imperio romano con el nombre de Portus Delphini,
a causa, quizás, por la gran población de estos animales en el golfo de
Tigullio. Portofino, situado a los pies de un promontorio cubierto de
abundante vegetación con variedad de ambientes naturales, se asoma a un
mar de enorme belleza. Sus casas coloradas, su famosa «Piazzeta»,
el corazón mundano del pueblo que se asoma al característico puerto,
sembrado de embarcaciones de lujo y de pequeños barcos de pescadores,
atraen cada año a miles de turistas. Es una de las joyas del paisaje italiano, frecuentado desde siempre por personajes del mundo del espectáculo, de la cultura y de las finanzas.
Varenna
En la orilla del Lago de Como, Varenna,
en la provincia de Lecco, región de Lombardía, al norte de Italia, es
uno de los pueblos con más encanto de la zona, con 859 habitantes.
Varenna está cargado de historia: Sus orígenes se remontan al siglo XI y
nace como pueblo de pescadores. El Castillo de Vezio se
eleva sobre un promontorio que domina el pueblo y ofrece una vista
excepcional del paisaje de los alrededores. Varenna cuenta con dos
magníficas villas: Villa Cipressi, con su jardín a distintos niveles, y Villa Monastero –inicialmente
fue un monasterio femenino cisterciense fundado a finales del siglo
XII-, con un jardín de dos kilómetros de largo frente al lago. A 23
kilómetros de Varenna se encuentra Laglio, un pueblo de unos 1.000 habitantes, en el que George Clooney
se compró Oleandra, una villa del siglo XVIII, por unos 7,5 millones de
euros. Al igual que el divo de Hollywood otros personajes célebres y
poderosos han encontrado residencia en la ribera del lago de Como, lugar ideal para los que buscan tranquilidad e inspiración.
Manarola
Desde este pueblo, en lo alto de una montaña, con el mar en su base, se pueden admirar paisajes únicos. Forma parte de las «Cinque Terre» (Cinco
Tierras) , costa formada por cinco pueblos en la provincia de La
Spezia, en la región de Liguria, al noroeste de Italia: Monterosso,
Vernazza, Corniglia, Riomaggiore y Manarola forman las Cinco Tierras,
que son de una belleza excepcional. El visitante queda fascinado por un
mar incontaminado y una tierra sembrada de viñedos, olivares y cítricos.
Manarola es un claro ejemplo de cómo el hombre ha conseguido dominar
esta tierra salvaje y rocosa, construyendo sus casas y creando terreno
para huertos y viñedos.
Los alcaldes de los pueblos de las Cinco
Tierras temen la gran afluencia de turistas en verano y se plantean
imponer «numerus clausus» para evitar la excesiva masificación.
San Gimignano
San Gimignano
Situado en una colina, entre Siena y Florencia, es un pueblo espléndido del siglo X, rodeado de una muralla del siglo XIII.
Una visita a San Gimignano supone sumergirse en una atmósfera de un
pueblo medieval pues se ha mantenido intacto el ambiente de esa época.
Su rasgo característico son las espectaculares torres del pueblo, cada
una con su historia, que dominan el paisaje. San Gimignano vivió un
periodo de gran riqueza artística y económica, sobre todo en el siglo
XIV, en buena medida gracias a los peregrinos que recorrían la Vía
Francígena, una ruta que va de norte a sur de Europa. Comienza en
Canterbury y acaba en la plaza de San Pedro del Vaticano. Hoy San
Gimignano tiene una gran vida turística, con una infinidad de restaurantes y tiendas, algunas de artesanía. El centro histórico del bello pueblo medieval ha perdido dos tercios de residentes en 30 años y corre el riesgo de morir de turismo, convertido en una Disneyland del medievo.
Ravello
Uno de los recorridos más bellos de Italia es la costa Amalfitana, donde se funden el verde de los cultivos de cítricos en las laderas con el azul del mar, con el resultado de un paisaje único: Bahías, ensenadas, pequeños pueblos con sus pintorescas callejuelas encaramados en las montaña. Una perla de la costa Amalfitana es Ravello, pueblo refinado y elegante, en medio de la naturaleza con villas señoriales. El corazón del pueblo es Piazza Vescovado, situada entre el Palacio Rufolo y la Catedral con una magnífica fachada y un campanario de 35 metros. Otros pueblos dignos de mención de la costa Amalfitana son Amalfi, que da nombre a toda la costa; Positano, un verdadero paraíso, y Atrani, de época medieval, con estrechas callejuelas, patios, arcos, plazas y características escaleras.
Asís
Ravello
Uno de los recorridos más bellos de Italia es la costa Amalfitana, donde se funden el verde de los cultivos de cítricos en las laderas con el azul del mar, con el resultado de un paisaje único: Bahías, ensenadas, pequeños pueblos con sus pintorescas callejuelas encaramados en las montaña. Una perla de la costa Amalfitana es Ravello, pueblo refinado y elegante, en medio de la naturaleza con villas señoriales. El corazón del pueblo es Piazza Vescovado, situada entre el Palacio Rufolo y la Catedral con una magnífica fachada y un campanario de 35 metros. Otros pueblos dignos de mención de la costa Amalfitana son Amalfi, que da nombre a toda la costa; Positano, un verdadero paraíso, y Atrani, de época medieval, con estrechas callejuelas, patios, arcos, plazas y características escaleras.
Asís
Es uno de los pueblos más famosos de Italia, situado en la provincia de Perugia,
región de Umbria, en el centro de la península. Conocido, sobre todo,
porque aquí nacieron y murieron Santa Clara y San Francisco, quien es el
patrón de Italia. A él está dedicada la Basílica de Asís, con dos
iglesias superpuestas y una cripta con la tumba de San Francisco. Los espléndidos frescos
de Giotto y de Cimabue son una joya única del arte. Santa Clara tiene
también dedicada una basílica, con interesantes frescos. En Asís se
respira la magia de la atmósfera medieval, pero tiene restos romanos,
como las murallas, el foto (la plaza del ayuntamiento), un teatro y un
anfiteatro. Uno de los edificios romanos mejor conservados es el templo
de Minerva, transformado en la iglesia de Santa María.
Capri
Capri
Es meta turística de fama mundial. El pueblo Capri, en la isla del mismo nombre, es un lugar mágico con larga historia que
se remonta a época romana. Ese recuerdo se conserva en numerosos restos
arqueológicos, como las ruinas de Villa Jovis, construida por el
emperador Tiberio. Su legendaria «piazzetta» es el escenario de la dolce
vita de Capri, por donde han pasado viajeros de todo el mundo,
intelectuales y personajes célebres.
La isla presenta una costa escarpada e irregular, en la que destacan sus famosos «faraglioni», grandes escollos rocosos, además de innumerables cuevas entre las que destaca la «Grotta Azzurra».
Taormina
La isla presenta una costa escarpada e irregular, en la que destacan sus famosos «faraglioni», grandes escollos rocosos, además de innumerables cuevas entre las que destaca la «Grotta Azzurra».
Taormina
Es una de las joyas de Sicilia,
isla que con sus increíbles paisajes y sus pueblos únicos, continúa a
encantar a miles de viajeros. En su recorrido por Italia, Goethe se
entusiasmó de Taormina y de Sicilia, llegando a exclamar: «Aquí está la
clave de todo». Situada en la costa este, Taormina es para los amantes de la historia y del arte un lugar ideal para visitar. Símbolo de la ciudad es el teatro griego del siglo III a. C.
Desde aquí, espectacular es el panorama que se divisa del mar azul
turquesa hasta las costas de Calabria, de la ciudad de Siracusa y de la
cima del Etna, un volcán que cuando está activo ofrece uno de los
espectáculos más maravilloso de la fuerza de la naturaleza.
ABC
ABC
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