Nacen 12 nuevos corredores turísticos que reunirán lo mejor del país a través de sus regiones.
El 2017 promete ser un muy buen año para el turismo colombiano. El
país está de moda, y así lo demostró la prestigiosa guía de viajes
'Lonely Planet' al ubicarlo como el segundo mejor destino del mundo para
visitar el año que viene.
Además de las cifras de visitantes internacionales, que han crecido en los últimos años –de 2,6 millones en el 2010 a 4,2 millones en el 2015, según Migración Colombia–, se prevé que la firma de la paz entre el Gobierno y las Farc despierte aún mayor interés entre los turistas. De hecho, el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo calcula que esta industria crecerá un 30 por ciento durante la etapa del posconflicto.
Con motivo del buen momento, dicha cartera presentará el próximo 13 de enero sus nuevos 12 corredores turísticos, una ambiciosa estrategia que cubre los 32 departamentos del país y 311 municipios y será la apuesta para el desarrollo y la integración regional del turismo.
Con los 12 corredores –que en su mayoría se pueden recorrer por
tierra–, la prioridad es integrar destinos con alto potencial en
naturaleza, cultura, gastronomía y avistamiento de aves, salud y
bienestar y turismo de reuniones, priorizados por ser productos de alto
valor.
También se busca integrar toda la cadena del sector y promover el emprendimiento local, lo que trae beneficios a las comunidades. Así que estos son los destinos colombianos del 2017. Tome nota y haga maletas.
Jardín, Jericó y Santa Fe de Antioquia –tres pueblos patrimonio–
encabezan el listado de los destinos antioqueños del 2017. La ruta pasa
por Medellín y sigue hasta Guatapé, con su piedra gigantesca –El Peñol,
de 220 metros– y su embalse azul. Del Magdalena antioqueño llaman la
atención el parque temático Hacienda Nápoles y la reserva Río Claro, con
sus cuevas de cristal. El lado chocoano, vecino de Antioquia, sorprende
con el destino Urabá, Caribe, el Darién: un paraíso entre la selva y el
mar con manglares y volcanes de lodo y lagunas.
Atraviesa los departamentos del oriente colombiano de Guainía,
Vaupés, Guaviare y Vichada. Una región que se abre al turismo con sus
atractivos de naturaleza virgen y salvaje. El Guaviare es la puerta de entrada a la Amazonia colombiana.
Allí se encuentra un variado número de ecosistemas, formaciones rocosas
y atractivos ecoturísticos de singular belleza, como la serranía de la
Lindosa, la Ciudad de Piedra, caño Lajas, la Puerta de Orión, la laguna
Damas del Nare (lugar de toninas o delfines de agua dulce) y el cerro
Azul, formación rocosa con pinturas rupestres de más de 1.000 años de
antigüedad. El raudal de Yuruparí, con sus impresionantes chorros de agua, es el principal atractivo del Vaupés.
Mientras que los majestuosos cerros de Mavecure -que aparecieron en la
película ‘El abrazo de la serpiente’– son la carta de presentación del
Guainía.
El corredor del Pacífico pasa por Chocó, Valle del Cauca, Cauca y
Nariño. Entre los paraísos chocoanos se destacan Nuquí -con sus playas
paradisiacas- y el parque nacional Ensenada de Utría. Capurganá y Bahía
Solano son otros destinos del Chocó entre selva y mar. Cali, El Cerrito
-con su Destino Paraíso-, Buga y el Darién -con su lago Calima- son
apuestas del Valle del Cauca. La isla Gorgona es el principal tesoro del
Cauca; también Inzá, con su patrimonio arqueológico, y Popayán, con su
comida y sus joyas arquitectónicas. El parque nacional Puracé, entre
Cauca y Huila, es otra gran propuesta.
En el sur del país, este corredor se extenderá por los departamentos
de Nariño y Putumayo. El primero sobresale con el santuario de Las
Lajas, en Ipiales, considerada una de las iglesias más bellas del mundo.
También con la laguna de la Cocha y el volcán Azufral, con su laguna
color esmeralda. La cascada del Fin del Mundo, una caída de agua de 75 metros, es la gran apuesta del Putumayo.
Muy cerca de allí quedan el cañón del Mandiyaco, con sus asombrosas
formaciones de piedra, y el mariposario de la reserva Pawai. Sibundoy,
con su patrimonio indígena y sus termales, complementa el inventario.
La Guajira, Magdalena, Cesar, Atlántico y Bolívar se unen en el
corredor del Caribe. El inventario de La Guajira comienza en las playas
del cabo de la Vela, donde el mar se funde con el desierto; sigue rumbo
al santuario de fauna y flora Los Flamencos, hasta las rancherías de los
indígenas wayús. En el Magdalena empieza en Santa Marta, con
sus playas y su renovado centro histórico; también, con el Parque
Tayrona y Ciudad Perdida, en la Sierra Nevada de Santa Marta.
De Barranquilla se destacan el Carnaval y el Parque Cultural del Caribe
como dos de sus principales atractivos, mientras que Bolívar invita a
descubrir las tradiciones y cultura de San Basilio de Palenque y de San
Jacinto, hasta Mompox, otro de los pueblos patrimonio de Colombia; una
joya bañada por el Magdalena.
Los departamentos hermanos de Santander y Norte de Santander se
juntan en el corredor nororiental. Los encantos del primero comienzan en
sus pueblos patrimonio: Barichara, Girón y Socorro, que son tres de los
pueblos más bonitos de Colombia. El cañón del Chicamocha -con
su parque Panachi-; San Gil, con sus deportes extremos y su parque
Gallineral; Curití, con sus cuevas y artesanías, y Guadalupe -con su río
de colores, similar a Caño Cristales- complementan el catálogo
santandereano. El principal atractivo de Norte de Santander es
Playa de Belén, otro de los pueblos patrimonio de Colombia, rodeado por
los estoraques: milenarios gigantes de piedra esculpidos por el viento y
el tiempo.
De la sabana al mar Caribe. Eso es lo que se puede encontrar en el
corredor del golfo de Morrosquillo y la sabana, conformado por los
departamentos de Córdoba, Sucre y Bolívar. Desde la emblemática
Cartagena y sus islas del Rosario, pasando por las islas Múcura, San
Bernardo y Fuerte, en Bolívar. La ruta hacia Córdoba toma rumbo hacia
Lorica, uno de los Pueblos Patrimonio de Colombia, continúa hacia
Montería y hacia la ronda del río Sinú, y de allí hasta la bahía de
Cispatá. De Sucre se destaca la ciénaga de la Caimanera, entre Coveñas y
Tolú, al igual que las cuevas de Toro Viejo, en Tolú.
Entrelaza toda la zona Andina: desde Bogotá y el resto del
departamento de Cundinamarca, más Boyacá, Huila y Tolima. Las
poblaciones cercanas a la capital colombiana, como Chía, Suesca, Guasca y
Ubaté, están consolidándose destinos de turismo rural, gastronomía,
artesanías y naturaleza. Por su parte, Boyacá se afianza como una de las regiones colombianas más visitadas, con destinos como Villa de Leyva, Ráquira y Paipa.
El desierto de la Tatacoa y el Parque Arqueológico de San Agustín son
apenas dos cartas con las que el Huila busca atraer más viajeros.
Mientras que la zona norte del Tolima, con municipios como Líbano,
Murillo y Anzoátegui, son los destinos emergentes de esta región del
país, gracias a sus paisajes rurales y conservados ecosistemas.
Amazonas, Caquetá y Putumayo conforman el corredor de la selva. El consolidado circuito turístico entre Leticia y Puerto Nariño
-en límites con Brasil y Perú- es la propuesta del Amazonas. Allí,
además de disfrutar de la naturaleza pura de la región, los viajeros
descubren las tradiciones de las comunidades indígenas que la habitan.
Bañado por 16 ríos, Caquetá ofrece planes de naturaleza y aventura en medio de cañones y cascadas. Florencia, la capital, es el epicentro turístico.
El corredor Sea Flower cubre el archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina. San Andrés busca que sus visitantes salgan de la playa y lleguen hasta el barrio La Loma, que cautiva con su arquitectura isleña y su biodiversidad. También se busca que los turistas incluyan a Providencia y Santa Catalina en su visita a San Andrés. Se trata de uno de los destinos más bellos y exclusivos de Colombia, con atractivos como cayo Cangrejo, que parece una montaña verde en medio del llamado ‘Mar de los siete colores’. El puente de los Enamorados es la puerta de entrada a Santa Catalina.
Integra los departamentos de Caldas, Risaralda, Quindío y el norte del Valle del Cauca,
zona que ha desarrollado su propuesta turística alrededor de la
industria del café y cuyo paisaje fue proclamado Patrimonio de la
Humanidad por la Unesco en el 2011. De Caldas se destacan
Aguadas y Salamina, dos de los pueblos patrimonio, además del nevado del
Ruiz; de Quindío, el Parque Nacional del Café, el Parque Nacional de la
Cultura Agropecuaria (Panaca) y el valle del Cocora, en Salento.
Risaralda, que además es el destino nacional de honor en la vitrina
turística de Anato 2017, invita a los viajeros a descubrir los encantos
de Pereira, los termales de Santa Rosa de Cabal y otras maravillas
naturales.
Conformado por los departamentos del Meta, Casanare y Arauca, este corredor enamora con sus paisajes y cultura llanera; con sus atardeceres, con su música de arpas, bailes de joropo, cabalgatas entre ríos y gastronomía. Con toda la biodiversidad que comparten los Llanos Orientales de Colombia. Desde Villavicencio –con los parques Los Ocarros, Marsella y Gramalote–, pasando por el ‘ombligo’ de Colombia, en Puerto López, y por el Cañón del río Güejar en San Juan de Arama, hasta ese prodigio de la naturaleza que es Caño Cristales, en el Meta. Los hatos y los safaris llaneros son las apuestas de Arauca y Casanare.
El Tiempo
Además de las cifras de visitantes internacionales, que han crecido en los últimos años –de 2,6 millones en el 2010 a 4,2 millones en el 2015, según Migración Colombia–, se prevé que la firma de la paz entre el Gobierno y las Farc despierte aún mayor interés entre los turistas. De hecho, el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo calcula que esta industria crecerá un 30 por ciento durante la etapa del posconflicto.
Con motivo del buen momento, dicha cartera presentará el próximo 13 de enero sus nuevos 12 corredores turísticos, una ambiciosa estrategia que cubre los 32 departamentos del país y 311 municipios y será la apuesta para el desarrollo y la integración regional del turismo.
También se busca integrar toda la cadena del sector y promover el emprendimiento local, lo que trae beneficios a las comunidades. Así que estos son los destinos colombianos del 2017. Tome nota y haga maletas.
Antioquia y Chocó
Por la Orinoquia
Por el Pacífico
Nariño y Putumayo
Los encantos del Caribe
Los Santanderes
Golfo de Morrosquillo y la gran sabana
Corredor turístico central
La magia de la selva
Bañado por 16 ríos, Caquetá ofrece planes de naturaleza y aventura en medio de cañones y cascadas. Florencia, la capital, es el epicentro turístico.
Desde San Andrés...
El corredor Sea Flower cubre el archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina. San Andrés busca que sus visitantes salgan de la playa y lleguen hasta el barrio La Loma, que cautiva con su arquitectura isleña y su biodiversidad. También se busca que los turistas incluyan a Providencia y Santa Catalina en su visita a San Andrés. Se trata de uno de los destinos más bellos y exclusivos de Colombia, con atractivos como cayo Cangrejo, que parece una montaña verde en medio del llamado ‘Mar de los siete colores’. El puente de los Enamorados es la puerta de entrada a Santa Catalina.
Corredor del Paisaje Cultural Cafetero
Aventura llanera
Conformado por los departamentos del Meta, Casanare y Arauca, este corredor enamora con sus paisajes y cultura llanera; con sus atardeceres, con su música de arpas, bailes de joropo, cabalgatas entre ríos y gastronomía. Con toda la biodiversidad que comparten los Llanos Orientales de Colombia. Desde Villavicencio –con los parques Los Ocarros, Marsella y Gramalote–, pasando por el ‘ombligo’ de Colombia, en Puerto López, y por el Cañón del río Güejar en San Juan de Arama, hasta ese prodigio de la naturaleza que es Caño Cristales, en el Meta. Los hatos y los safaris llaneros son las apuestas de Arauca y Casanare.
El Tiempo
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