Para algunos viajeros, las vacaciones significan relajarse en una
playa o quedarse en un hotel urbano. Eso está bien. Pero es el momento para pensar más
allá de eso y empezar a planear viajes que te ayuden a desconectar y a crecer como persona.
En 2017,
y durante los años que están por venir, hazte un favor y sé creativo
con los viajes que organices. Obviamente, no siempre se tiene ni el
tiempo ni el dinero suficientes para todo tipo de escapadas, pero estas ideas únicas cuestan menos de lo que imaginas.
¿Qué experiencia viajera (fuera de lo común) tendrás en 2017?
Un viaje por tu cuenta
Viajar solo te enseña cosas que no aprendes viajando en compañía. Elige un destino en el que te sientas seguro pero que implique salir de tu zona de confort. Disfruta, desconecta y desarrolla la confianza en ti mismo. Piensa en hacer nuevos amigos.
Un viaje 'ancestral'
¿Sabes de dónde procede tu familia? Descúbrelo
y luego planea un viaje a ese lugar. Si es posible, antes de ir pide a
algún familiar que te haga una guía personalizada de su ciudad natal.
Un vuelo de última hora
Hay mil y una formas de encontrar vuelos baratos de última hora,
pero, ¿estás dispuesto a dejar lo que estás haciendo y a aprovechar la
situación? Resérvate unos días en tu calendario y luego deja que una
aplicación del tipo Get The Flight Out elija por ti un destino de última hora.
Una desintoxicación digital
Intenta vivir sin teléfono, sin computador y sin televisión unos cuantos días para ver lo que tu mente creativa es capaz de hacer por sí misma.
Por supuesto, es más fácil hacerlo en un lugar donde no llegue la
conexión. Si no te da para una isla exótica, prueba con un pueblecito
remoto.
Una caminata de largo recorrido
El senderismo es la forma definitiva para aclararse
la mente, aumentar la confianza en sí mismo e incluso para hacerse una
idea mejor de lo que uno quiere en la vida. ¿Qué te parece empezar con
el Camino de Santiago?
Experimenta con el 'couchsurfing' o con un intercambio
No hay mejor forma de entender una ciudad que
viviendo el día a día con la gente de allí. Alójate con un amigo en su
propia casa, mira si en tu destino se organizan intercambios o prueba con el couchsurfing, aunque sólo sea para ver qué tal es eso de vivir en un lugar completamente nuevo.
Un viaje acuático
Las investigaciones demuestran que prepararse para un viaje estimula más la felicidad que el propio viaje en sí. Aprende bien a moverte en el agua y luego elige entre los mejores destinos para practicar deportes acuáticos. Además, de sobra son conocidos los beneficios de practicar deportes de agua como el surf o el kayak.
Un voluntariado
Relaciones fuertes, entendimiento cultural y una
sensación de realización son sólo algunos de los beneficios que implica
hacer algo valioso con tu tiempo lejos de casa.
Un 'viaje' casero
Es raro eso de dejar todo, olvidar la rutina y, simplemente, disfrutar de nuestro lugar de residencia. Ten en cuenta que quedarse en casa implica cenas con amigos, maratones de películas y largas (y tranquilas) jornadas de lectura. Es una forma fácil y barata de relajarse y resetear.
Un viaje enológico
Además de los conocidos beneficios del vino, un viaje dedicado específicamente a las catas
puede servir para reunir (de nuevo) a amigos y/o familiares. No hay
nada que estimule más la conversación que una mesa compartida, un buen
queso, cero prisas y total despreocupación del mundo.
Huffington Post
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