Este peculiar hotel está ubicado en el céntrico Prado de La Paz, en Bolivia, y cuenta con 44 camas de uso individual distribuidas en ocho habitaciones. Por la inauguración, los precios oscilan desde los 14 a 18 dólares la noche.
Cada cápsula es de acero y cuenta con televisión, caja fuerte, espejo circular, un moderno sistema de ventilación, enchufes, puertos USB, extintor de incendios y luces de lectura que cada huésped puede regular. Además tienen un sistema que no permite que los sonidos de la calle perturben el descanso.
En cuanto a la distribución, el Prado Capsule tiene sus minihabitaciones apiladas de a dos buscando optimizar esos espacios a los que se debe ingresar sin zapatos y sin comida. En algunas habitaciones hay hasta 10 de estas cápsulas, pero también hay cuartos con dos dependiendo de la privacidad que quiera el viajero, agregó la administradora Célica Hernández. El hotel también cuenta con áreas comunes para comer que van acorde al estilo 'futurista'.
Hernández señaló que los hoteles cápsula ya se implementan en países como España, Francia, Bélgica y Suiza, pero que en América Latina es relativamente nueva la idea. Este lugar también ofrece el servicio de hospedaje express que está destinado a todas las personas que no pueden regresar a mediodía a sus casas y que quieran descansar un par de horas.
El Tiempo
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