En una casa de la zona industrial de Medellín está el Museo del Juguete, un espacio en el que se explora y se vuelve a la infancia. Su creador es Rafael Castaño, un hombre que hace 31 años emprendió este proyecto con la compra de un carro verde que le trajo gratos recuerdos. El museo cuenta con más de 4.500 juguetes.
El Museo Casa de la Memoria fue creado en 2006, a partir de una iniciativa del Programa de Atención de Víctimas, de la Alcaldía de Medellín. Su fin es contribuir desde la memoria a la comprensión y superación del conflicto armado y las diversas violencias de la ciudad y del país. Allí espacios artísticos, fotografías, voces grabadas y escritos narran el dolor, la historia y la esperanza.
El Choco Museo, abierto desde diciembre de 2015, en la plaza Fernández Madrid, de Cartagena, busca presentarle al público esas historias apasionantes detrás del chocolate. El recorrido comienza por la tienda con barras de chocolate de diferentes porcentajes de cacao y un estante que tiene desde manteca de cacao y otros productos de belleza realizados con este producto.
El Choco Museo también ofrece talleres y, con previa reserva, se puede asistir a ‘Del grano de cacao al chocolatillo’, en el que se tuestan algunas pepitas hasta convertirlas en una pasta de la que se derivan recetas como el chocolate al estilo de los aborígenes mexicanos o el europeo.
En noviembre de 2017, en Villavicencio, abrió sus puertas el Museo Maloca Papa Francisco, escenario que recopila cada detalle de la presencia del pontífice en la capital del Meta. Allí se puede ver el comedor con la respectiva loza y cubiertos que usó durante el almuerzo, la habitación en la que descansó después de comer, un escritorio en el que preparó parte de su agenda oficial y el baño que le fue acondicionado especialmente para la ocasión.
En una casa de coloridas puertas de madera y paredes de bahareque, rodeada de sembrados de maíz, sorgo y caña de azúcar, se levanta una casona en Bugalagrande, centro del Valle. Adentro, está El Ques, un museo de las cosas. Allí espera Joaquín María Esquivel, quien sin proponérselo fue montando ese espacio en la casona construida en 1928. Los objetos que hay allí reflejan ciertos modos de vida de los siglos XIX y XX.
En el norte de Bogotá, en el barrio Niza, se encuentra el Museo Erótico. Fue fundado en el 2000 por Fernando Guinard y cuenta con más de 250 piezas, entre esculturas, pinturas, fotografías y libros de arte erótico.
En la localidad de San Cristóbal, en Bogotá, en una casa que tiene por nombre La Eneida, está el Museo del Vidrio. Cuenta con cerca de 180 piezas que hacen homenaje a los maestros vidrieros. Es la historia de este material desde sus inicios, cuando solo se utilizaba para hacer tubos de ensayo y frascos de laboratorio, hasta las obras complejas que hoy se fabrican.
En Valledupar se encuentra la Casa de Beto Murgas - Museo del acordeón. Este lugar fue creado como iniciativa de Alberto Murgas, uno de los juglares contemporáneos que desde el año 1982, se encargo de coleccionar diferentes tipos de acordeones. Fue creado por Alberto Murgas, uno de los juglares del vallenato, que desde el año 1982 se encargó de coleccionar diferentes tipos de acordeones.
Fotos: El Tiempo / El Tiempo
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