La imagen de 'La Morenita' está en todos los rincones del pueblo: en los portones de las casas, en los techos de los carros, en las heladerías y en las banderas que cuelgan de las ventanas. No es México, es el sur de Santander, en Colombia. Se trata de Guadalupe, un municipio que recibe su nombre por la devoción de sus habitantes, quienes cada 12 de diciembre (así como el día 12 de cada mes) le celebran a la Virgen de Guadalupe, así como cada 16 de julio a la Virgen del Carmen.
De Guadalupe no se solía hablar mucho. Fue fundado en 1715 y se convirtió en municipio en 1887. Está ubicado a menos de cuatro horas de Bucaramanga y a dos de San Gil por vía terrestre. Por ser parte del departamento del turismo de aventura, Guadalupe es también un destino para explorar por la diversidad que conserva en lugares como el Pozo de la Gloria, la cueva El Perico y la Peña del Cajón.
Sin embargo, el majestuoso secreto que guardaba este municipio comenzó a atraer, en los últimos años, a cientos de turistas nacionales y extranjeros curiosos por conocer uno de los lugares más auténticos de Colombia y quizá del mundo: la quebrada Las Gachas, un camino empedrado en Guadalupe en el que se congregan el agua cristalina, las formas de las rocas, los colores y el silencio.
El misterio detrás de los pozos
Escondida entre arbustos y matorrales está la quebrada Las Gachas. Es una pasarela de roca rojiza que está adornada con más de 250 pozos pequeños, alargados, anchos, redondos, pandos y profundos por los que corre agua cristalina, dando la sensación de moverse a la par con las nubes del cielo. Los que ya conocen la quebrada dicen que estos pozos, también llamados ‘gachas’, son una especie de jacuzzies naturalesporque, debido a sus características, en ellos se puede nadar, descansar y recibir un masaje de parte de la corriente del agua.
El camino para llegar a Las Gachas es sencillo, pues no está lejos del municipio de Guadalupe, basta con caminar menos de una hora y media. A través de un sendero rocoso en la vereda Sabaneta están puestas las señales que indican el camino a la espléndida quebrada. En el recorrido se respira aire puro, se observa el verdor del paisaje y se escucha el sonido del viento. Faltando menos de cinco minutos para llegar es necesario pagarles mil pesos a una pareja de ancianos que vive en el único lote allí ocupado.
Las Gachas comienzan en un sector de Sabaneta llamado El Tirano. La piedra roja comienza a asomarse húmeda y clara, es normal que en época de verano, especialmente a principio de año, no corra mucha agua en la quebrada y la laja permanezca seca.
Sin embargo, a medida que se avanza sobre esta, el agua cristalina comienza a brotar sobre en la superficie, que desde lo alto luce como una columna vertebral que mide más de 500 metros desde su principio hasta su final. En toda esa hilera yacen los pozos, cada uno diferente del otro. La profundidad promedio de estos es de 1.80 o 2 metros y dentro de ellos se puede divertir quien lo desee, desde niños, jóvenes, adultos y hasta mascotas, pues algunas familias llevan hasta a sus perros.
¿Una quebrada única en Colombia?
Ante la majestuosidad del lugar, la mayoría de los visitantes que ya la conocen han catalogado la quebrada Las Gachas como el Caño Cristales de Santander, por ser una especie de río de colores. La laja, rojiza completamente, es de este tono por las algas que crecen sobre ella y la recubren, son como su vestido, aunque en algunas partes cambia su color a amarillo o verde. Estas algas hacen que la quebrada sea lisa y resbalosa, de ahí que haya una condición primordial para poder estar en Las Gachas: usar medias.
Los bañistas no solamente disfrutan del paisaje y de un buen chapuzón dentro de los jacuzzies naturales, la roca es también una especie de tobogán. Es normal ver a los turistas tambaleándose y deslizándose por la laja hasta caer en uno de los pozos. Al cuerpo hay que prepararlo para entrar, porque el agua cristalina que por allí corre es helada y es difícil calentarse aunque esté haciendo mucho sol y calor.
Algunos conocedores de la quebrada señalan que los pozos surgieron tras la erosión del agua sobre la tierra. Esta corre desde la parte alta del municipio y una vez llega a los agujeros, se filtra. Otros llegan a asegurar que esa agua sale en forma de cascada sobre el río Suárez, el mismo que baña a Santander y a Boyacá kilómetros abajo sobre la montaña.
Las Gachas, el destino que se viralizó en Internet
Un video de un hombre deslizándose por la roca rojiza y cayendo a unos pozos a los que llamaban ‘las piscinas naturales de Colombia’ se compartió en varias cuentas de viajes a través de Internet. Se trataba de la quebrada Las Gachas en Guadalupe, Santander, aunque de él no se había hablado antes. De inmediato, viajeros colombianos y extranjeros no dudaron en verlo con sus propios ojos y comenzaron a llegar al lugar, que antes no había recibido tantos visitantes y que no era visto como destino turístico.
A principio de año, la quebrada estuvo cerrada por algunos meses porque la llegada descontrolada de gente provocó contaminación y deterioro de la laja. Desde ahí, entre los guadalupeños y las autoridades se mantienen alerta ante el cuidado de Las Gachas y el control de las visitas. Es positivo para el país mostrar este tipo de destinos que muestran la diversidad y autenticidad de Colombia, sin embargo su preservación depende de nosotros.
El plan del fin de semana de cientos de santandereanos es viajar al sur de su departamento para disfrutar de esta experiencia única -en un lugar cien por ciento natural- que les permite compartir en familia y sin mayores preocupaciones. De hecho, muchas de las caras que allí se ven son extranjeras y el destino cada día se hace más reconocido y visitado.
Si usted va
Si desea conocer el municipio de Guadalupe y visitar la quebrada Las Gachas, puede hospedarse en el Hotel Terrazas de la Candelaria y Terrazas Guadalupe, propiedad de Jairo Rincón. Este hotel está ubicado en frente de las montañas, cerca de la ciudad de San Gil, y ofrece la asesoría y compañía para realizar diferentes actividades de aventura en el departamento como Bungee Jumping, espeleología, parapente y rafting.
Así mismo, entre los recomendados en Guadalupe están el Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe, uno de los templos más hermosos del país por su arquitectura.Este lugar ha sido el corazón de la religión católica en el municipio desde la época colonial. Allí, hay una réplica de la imagen de Nuestra Señora de Guadalupe y se siente, sin duda alguna, la devoción de sus visitantes, quienes van a menudo para pedirle milagros a ‘La Morenita’.
El Tiempo / Fotos: Valeria Cuevas Gonzáles
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