Hay muchos locales de comida que escogen los usuarios por ese plus que no se incluye en el menú ni en las sugerencias del día. Es el caso de estos seis establecimientos elegidos por TripAdvisor: uno está hecho en una roca, otro en una cárcel y hay otro que es una pizzería en el agua.
Restaurante The Clink
Tras la apertura de su primer restaurante en 2009 en Surrey (Reino
Unido), esta fundación ha expandido su red de establecimientos hasta
alcanzar los cuatro locales. Creada por Alberto Crisci, la iniciativa The Clink pretende formar a los reclusos antes de su salida ayudándoles a encontrar empleo una vez cumplida su condena.
Pi Pizza Boat
La chef Tara Bouis y su pareja, Alexander, ingeniero mecánico, lo dejaron todo para crear este food truck acuático
en las islas Vírgenes británicas, más concretamente en la isla de Saint
James. El menú se adapta a los comensales y se usan siempre productos
locales frescos, incluyendo opciones sin gluten.
The Rock
El restaurante The Rock es
exactamente lo que dice su nombre: un restaurante sobre una roca que se
alza frente a la playa Michanvi Ringwe en la costa sureste de Zanzíbar
(Tanzania). Es bastante pequeño, pero si se tiene la suerte de conseguir
mesa, se puede disfrutar de unas inolvidables vistas del mar y a la
costa. Originalmente era un puesto de pescadores y ahora está
especializado en pescados y mariscos. The Rock es accesible a pie en las
horas de marea baja y hay que usar barco para los días de marea alta.
Ninja New York
Los usuarios de este restaurante japonés
situado en el barrio neoyorquino de Tribeca lo describen como un lugar
donde se prima el espectáculo. "Es un restaurante en un sótano
ambientado en un poblado ninja", asegura Villanu, que describe la comida
como exquisita.
Heart Attack Grill
Este establecimiento
es famoso porque sirve comida gratis a aquellos comensales por encima
de los 150 kilos y su lema es "luchando contra la anorexia desde 2005".
Ostenta el récord Guinness de tener la hamburguesa más calórica: 9.900
calorías.
Ristorante InGalera
Ubicado en las instalaciones de la cárcel de Bollate
en Milán (Italia), se inició como una nueva e innovadora manera de
rehabilitar a los presos. Este establecimiento, que abre al público para
comidas y cenas, da a los reclusos la oportunidad de formarse en las
artes culinarias, tanto en cocina como en sala, preparándose así para la
reinserción en sociedad y el competitivo mercado laboral.
Huffington Post
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