Regulación contra los pasajeros que se comportan de manera violenta en aviones y otros servicios.
China estableció una nueva regulación para
actuar contra los pasajeros que se comporten de manera violenta dentro
de los aviones, abran las puertas de emergencia sin permiso o den falsas
alarmas sobre ataques terroristas, bajo pena de ser incluidos en un
listado de turistas indeseados.
Según la agencia estatal Xinhua, la Asociación
de Transporte Aéreo de China emitió dicha normatividad a propósito de
varios casos de ataques a azafatas o peleas entre pasajeros.
Entre las prohibiciones se incluye
"amenazar o asaltar al personal de vuelo", "bloquear o atacar" los
puestos de facturación, controles de seguridad y puertas de embarque, o
"pelear" dentro del aeropuerto o en el avión. Tampoco se puede
"forzar la entrada a la cabina del piloto", intentar abrir las puertas
de emergencia sin permiso o "difundir información falsa sobre ataques
terroristas".
Quien cometa estos actos, según Xinhua, será
apuntado en un listado de turistas indeseados, durante uno o dos años,
con consecuencias contra los infractores que no ha revelado la
asociación reguladora. Estas normas responden a diversos casos reales
que han sucedido en los últimos años y que han deteriorado la imagen del
turista chino.
Por ejemplo, en diciembre de 2014, una pareja que viajaba en avión de Tailandia a China tiró agua hirviendo a una azafata y amenazó con hacer explotar el avión, provocando tal trifulca que los pilotos se vieron obligados a regresar al aeropuerto de Bangkok.
En esa misma fecha, un pasajero chino abrió la
puerta de emergencia de un avión que se preparaba para despegar porque
quería que entrase "un poco de aire fresco".
Los disturbios turísticos se han producido
tanto dentro de China (peleas entre pasajeros al reclinar un asiento)
como en el extranjero. En mayo de 2013, un adolescente grabó los
ideogramas chinos con el mensaje "Ding Jinhao estuvo aquí" en la efigie
de un templo de 3.500 años de antigüedad en Luxor (Egipto).
A ello se suma la violencia contra personal
turístico. Es el caso de un hombre de Hunan (centro de China), que se
peleó con un guía y le golpeó en la cabeza con una taza de té para no
pagar la entrada de su hijo a una excursión, o un ciudadano de Shanghái
que propinó un puñetazo al dependiente de una tienda de alimentos en
Sapporo, Japón, que había advertido a su esposa que dejara de manipular
productos del establecimiento antes de pagarlos.
Pekín (Efe)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario