Si hay una bebida que represente a México en el mundo entero, esa es el tequila. Hace más de 240 años se fundó la primera destilería en el estado de Jalisco y desde entonces se convirtió en el licor por excelencia de los mexicanos.
Para muchos, el tequila suele ser fuerte para el paladar y de un aroma picante que se siente hervir cuando pasa por el pecho. Sin embargo, los expertos dicen que más allá de su fuerza, también es versátil y digna de degustación.
Para muchos, el tequila suele ser fuerte para el paladar y de un aroma picante que se siente hervir cuando pasa por el pecho. Sin embargo, los expertos dicen que más allá de su fuerza, también es versátil y digna de degustación.
Rodolfo González, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Tequilera (Cnit), asegura que “el tequila es una bebida muy fina. Está hecha de un solo tipo de agave (agave tequilana Weber variedad azul). Es el único agave permitido para hacer tequila; claro que hay otras bebidas hechas con agave, pero la que lleva el nombre de tequila solo se da en Jalisco, cuyas características permiten hacer de este trago el mejor”. El agave es una planta similar a la piña, pero mucho más grande. Tiene hojas largas como la sábila y su cosecha es anual.
Debido a que Tequila, una población ubicada a una hora de Guadalajara, en Jalisco, es el lugar donde más se da este tipo de agave tequilana Weber variedad azul, se decidió celebrar el primer Día Nacional del Tequila en esta zona.
La celebración se logró luego de las gestiones hechas por la Cnit, que quiso destacar la ancestral bebida mexicana descubierta aproximadamente en el siglo XVI. Hoy, este festejo se concentra en Guadalajara, la segunda ciudad más grande de México y capital de Jalisco. Este estado es conocido como la tierra del tequila, pero también se dice que ahí nació el mariachi y la charrería.
Cada año, en la tercera semana de marzo, Guadalajara es epicentro de diferentes eventos, que, en esta edición, engalanaron la primera celebración en honor al tequila. Hubo un concurso de mixología (creación de cocteles con tequila) donde participaron bartenders de todo el país. También, una ruta de restaurantes que diseñaron una carta especial de cocteles para el Tequila Cocktail Week.
“El tequila tiene muchos atributos. No es solo una bebida para embriagarse, es un digestivo y tiene propiedades diferentes, por eso aconsejamos a las personas degustarlo y disfrutarlo. De eso se trata esta semana, y todos los años buscaremos mejorar para que sea una celebración que ponga más en alto el nombre del tequila”, comenta González.
Debido a que Tequila, una población ubicada a una hora de Guadalajara, en Jalisco, es el lugar donde más se da este tipo de agave tequilana Weber variedad azul, se decidió celebrar el primer Día Nacional del Tequila en esta zona.
La celebración se logró luego de las gestiones hechas por la Cnit, que quiso destacar la ancestral bebida mexicana descubierta aproximadamente en el siglo XVI. Hoy, este festejo se concentra en Guadalajara, la segunda ciudad más grande de México y capital de Jalisco. Este estado es conocido como la tierra del tequila, pero también se dice que ahí nació el mariachi y la charrería.
Cada año, en la tercera semana de marzo, Guadalajara es epicentro de diferentes eventos, que, en esta edición, engalanaron la primera celebración en honor al tequila. Hubo un concurso de mixología (creación de cocteles con tequila) donde participaron bartenders de todo el país. También, una ruta de restaurantes que diseñaron una carta especial de cocteles para el Tequila Cocktail Week.
“El tequila tiene muchos atributos. No es solo una bebida para embriagarse, es un digestivo y tiene propiedades diferentes, por eso aconsejamos a las personas degustarlo y disfrutarlo. De eso se trata esta semana, y todos los años buscaremos mejorar para que sea una celebración que ponga más en alto el nombre del tequila”, comenta González.
Breve historia del tequila
Cuentan los libros de historia que hacia 1530, los primeros españoles que arribaron a México degustaron una bebida que describieron así: “Clara como el agua y fuerte como el aguardiente”.
En ese entonces la llamaron vino mezcal, pues durante esa época los vinos pagaban menos impuestos y por eso saldría más económica su distribución.
Alrededor de 300 años llevó ese nombre, hasta que decidieron darle el del lugar donde se producía la planta con la que se fabricaba la bebida: el volcán de Tequila.
Tequila viene del náhuatl y significa ‘lugar donde se trabaja’. Alrededor del volcán Tequila, que era donde más se daba el agave, se empezó a trabajar su producción. Antes solo se fermentaba y servía como endulzante. La primera destilería fue fundada por Cenobio Sauza, quien adquirió la destilería La Antigua Cruz, una de las más antiguas de Tequila, Jalisco. Más tarde la rebautizó como La Perseverancia, y hoy es conocida como Casa Sauza. Junto a Mundo Cuervo, es la destilería más antigua e importante de México.
“Estamos hablando del destilado más antiguo de América; es algo que tenemos que conmemorar. El tequila es una bebida muy versátil, y eso es algo que se debe reconocer. Han sido muchos años de perfeccionar esta bebida y por eso esta fiesta debe perdurar”, asegura González.
Hoy, la bebida lleva el nombre del pueblo, no al revés, pues Tequila es el nombre del volcán donde los indígenas labraban la tierra. Más tarde nació el lugar que hoy alberga las dos destilerías más grandes.
De las 290 especies de agave que existen, el 80 por ciento se concentran en México. No obstante, hacia 1974 se logra el sello de Denominación de Origen, o certificación de que solo se puede producir en ciertos lugares del país como Jalisco, con sus 125 municipios; Nayarit, con ocho; Guanajuato, con siete; Tamaulipas, con 11 y Michoacán, con 30.
La preparación del tequila cosiste en la destilación de extractos derivados de la planta de agave tequilana Weber variedad azul, hidrolizados o cocidos y sometidos a fermentación alcohólica con levaduras. Tanto significa el tequila para Jalisco y México que, en el 2006, la Unesco declaró el paisaje agavero como patrimonio de la humanidad. Solo la Casa Sauza tiene 25.000 hectáreas de agave cultivadas en Tequila.
En ese entonces la llamaron vino mezcal, pues durante esa época los vinos pagaban menos impuestos y por eso saldría más económica su distribución.
Alrededor de 300 años llevó ese nombre, hasta que decidieron darle el del lugar donde se producía la planta con la que se fabricaba la bebida: el volcán de Tequila.
Tequila viene del náhuatl y significa ‘lugar donde se trabaja’. Alrededor del volcán Tequila, que era donde más se daba el agave, se empezó a trabajar su producción. Antes solo se fermentaba y servía como endulzante. La primera destilería fue fundada por Cenobio Sauza, quien adquirió la destilería La Antigua Cruz, una de las más antiguas de Tequila, Jalisco. Más tarde la rebautizó como La Perseverancia, y hoy es conocida como Casa Sauza. Junto a Mundo Cuervo, es la destilería más antigua e importante de México.
“Estamos hablando del destilado más antiguo de América; es algo que tenemos que conmemorar. El tequila es una bebida muy versátil, y eso es algo que se debe reconocer. Han sido muchos años de perfeccionar esta bebida y por eso esta fiesta debe perdurar”, asegura González.
Hoy, la bebida lleva el nombre del pueblo, no al revés, pues Tequila es el nombre del volcán donde los indígenas labraban la tierra. Más tarde nació el lugar que hoy alberga las dos destilerías más grandes.
De las 290 especies de agave que existen, el 80 por ciento se concentran en México. No obstante, hacia 1974 se logra el sello de Denominación de Origen, o certificación de que solo se puede producir en ciertos lugares del país como Jalisco, con sus 125 municipios; Nayarit, con ocho; Guanajuato, con siete; Tamaulipas, con 11 y Michoacán, con 30.
La preparación del tequila cosiste en la destilación de extractos derivados de la planta de agave tequilana Weber variedad azul, hidrolizados o cocidos y sometidos a fermentación alcohólica con levaduras. Tanto significa el tequila para Jalisco y México que, en el 2006, la Unesco declaró el paisaje agavero como patrimonio de la humanidad. Solo la Casa Sauza tiene 25.000 hectáreas de agave cultivadas en Tequila.
En cuanto a la producción y la venta del producto, la Cnit sostiene que uno de los mercados más importantes es el de Estados Unidos, a donde van el 80 por ciento de sus exportaciones.
“El tequila tiene más de una tercera parte del mercado mundial de licores. En el 2018 hubo más de 300 millones de litros, de los cuales 222 fueron para exportación, esto quiere decir que se consume más tequila por fuera de México”, dice el presidente de la Cámara.
El agave es de producción anual. Esto da oportunidad de tener producciones durante todo el año. Más de 70.000 familias dependen de forma directa de la industria tequilera.
Por último, si quiere ser un experto en la degustación del tequila, debe tener en cuenta que existe una copa tequilera para que la experiencia y el sabor puedan pasar por su olfato y su gusto.
“El tequila tiene más de una tercera parte del mercado mundial de licores. En el 2018 hubo más de 300 millones de litros, de los cuales 222 fueron para exportación, esto quiere decir que se consume más tequila por fuera de México”, dice el presidente de la Cámara.
El agave es de producción anual. Esto da oportunidad de tener producciones durante todo el año. Más de 70.000 familias dependen de forma directa de la industria tequilera.
Por último, si quiere ser un experto en la degustación del tequila, debe tener en cuenta que existe una copa tequilera para que la experiencia y el sabor puedan pasar por su olfato y su gusto.
El Tiempo
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