La hermosa esquina noroccidental de Sudamérica, Colombia,
la de los dos océanos, la de las tres cordilleras, la de todos los
pisos térmicos; el país pluricultural, el indígena, el de desarrolladas
ciudades, lo tiene todo y en él se puede disfrutar de miles de
actividades.
Acá te presentamos algunos de los planes menos comunes para rendir cuenta de las infinitas posibilidades que tienes al recorrer Colombia.
1. Encontrar la famosa Victoria Regia,Acá te presentamos algunos de los planes menos comunes para rendir cuenta de las infinitas posibilidades que tienes al recorrer Colombia.
El delfín rosado (Inia geoffrensis), un hermoso animal de río que puede pesar hasta 200 kilos y alcanzar una longitud de 2,50 metros, habita las cuencas del Amazonas y el Orinoco.
El mejor plan para divisarlos es viajar a Leticia (Amazonas) y desde
allí realizar una visita guiada por el Lago Yahuarcacas, donde además se
podrá encontrar la famosa Victoria Regia, la flor de loto más grande
del Amazonas.
El Parque Natural Tamá, una reserva forestal de 48.000 hectáreas que comparten Colombia y Venezuela, es un increíble y romántico bosque espeso que frecuentemente es invadido por la niebla.
El parque es hábitat del oso de anteojos, una especie en extinción que, según exploradores expertos, no es fácil de encontrar. Pero para los exploradores la “piedra roseta” a encontrar es la cascada de 820 metros y que sería una de las más altas del mundo. Nunca ha sido fotografiada.
3. Llegar con su propio vehículo hasta Panamá
Hasta el momento, viajar por mar desde la costa Caribe colombiana hasta Panamá se limitaba a los costosos cruceros, pero ahora podrá hacerlo de manera más económica e incluso en su propio carro.
Todo gracias a la puesta en marcha del ferry "Adriático", que tiene capacidad para 1.500 personas y 500 automóviles y que cubrirá la ruta marítima entre las ciudades caribeñas de Colón y Cartagena de Indias.
La travesía en cubierta, que dura aproximadamente 18 horas, costará US$ 99 por trayecto, mientras que si desea una cabina los precios inician en US$ 140.
4. El encuentro con un verdadero monstruo de río
También en la Amazonía colombiana podrá observar otra de las especies de río únicas del planeta: el pirarucú, el pez de agua dulce más grande conocido.
Para encontrarlo, debe desplazarse desde Leticia al Lago Tarapoto, donde además se pueden realizar actividades como el esquí náutico, el canotaje y la pesca deportiva.
5. Observar los nevados del Ruiz y Santa Isabel desde la Torre Panorámica de Chipre
La Torre, ubicada en el barrio Chipre de Manizales, departamento de Caldas, permite además, con sus 38 metros de altura, divisar toda la ciudad, los municipios aledaños e incluso los valles de los ríos Cauca y Risaralda.
Situada a 280 metros de altura con relación al valle de Chinchiná, el ascenso a la torre y la espectacularidad de su panorámica de 360 grados, le ofrecerá una nueva forma de apreciar el Eje Cafetero.
6. Contacto indígena.
Colombia cuenta con numerosos grupos indígenas y muchos permanecen aún alejados del contacto con el hombre civilizado y con sus tradiciones ancestrales intactas.
En el corregimiento de La Chorrera, un pequeño punto de chozas entre el espeso tapete verde que es la selva amazónica, el turista podrá interactuar con los pueblos indígenas Huitoto, Bora, Okaina y Muinane.
El encantador lugar, además, tiene como atractivos numerosas caídas de agua o “chorros”, como los de Nufico, Edimonué, El Nonukie e Isue.
7. Avistamiento de ballenas: un bello ritual de procreación
Es una de las actividades que cada año toma más fuerza en el país, cuando cientos de ellas, del tipo yubarta o jorobada, arriban a las cálidas aguas del Pacífico para aparearse o dar a luz a sus crías.
El animal, que puede llegar a medir 20 metros y pesar 40 toneladas, se erige con ímpetu sobre la superficie del mar y realiza saltos apoteósicos que son el delirio de quienes permanecen a pocos metros, en una pequeña embarcación.
Los mejores lugares para hacer avistamiento son los municipios de Nuquí y Bahía Solano, en el departamento de Chocó.
8. Hurgar el espacio de La Tatacoa en busca de ovnis
El desierto de La Tatacoa, en el departamento de Huila, es famoso por su paisaje agreste, sus colores que se tornan amarillos, rojos y marrones, las paredes de hasta 20 metros que se forman y su fauna que permite encontrar con facilidad pequeñas serpientes, escorpiones, arañas y tortugas.
Como por si fuera poco, el fascinante lugar ofrece con frecuencia noches despejadas que permiten la exploración a simple vista de estrellas y constelaciones, por lo que para los ufólogos e interesados en el fenómeno ovni resulta ser un lugar idóneo.
9. Sobrevolar la cordillera occidental en globo aerostático
Aquella actividad digna de películas o de otros remotos lugares del mundo también se puede realizar en nuestro país.
Sólo, en pareja, en grupo. La sensación de libertad y poder que ofrece esta actividad es inigualable, además de la adrenalina causada por la incertidumbre de estar a merced del viento. Y bueno, del piloto.
El globo puede ascender hasta un altura de 1.000 metros y el recorrida dura en promedio unos 40 minutos. Se puede salir desde dos puntos: el Parque del Café, en el departamento de Quindío, y Tocaima, Cundinamarca.
10. Dormir en la copa de un árbol
En la Reserva Tanimboca, ubicada a 8 km de Leticia, capital del Amazonas, puede darse el lujo de pasar una deliciosa noche en una casita de árbol, a 15 metros de altura, con toda la majestuosidad de la selva a su alrededor.
En la zona puede además realizar divertidas actividades como dosel, canopy y kayaking y observar distintas especies de serpientes, insectos y aves.
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