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martes, 25 de noviembre de 2014

Planes en Riviera Nayarit, el destino de moda en México

Playas vírgenes, montañas, golf, surf y pueblos a la orilla del mar, la oferta para los viajeros.



Playa Escondida, en Islas Marietas, es un entorno natural para avistar peces.
                 Playa Escondida, en Islas Marietas, es un entorno natural para avistar peces.                                  

Riviera Nayarit, uno de los nuevos destinos turísticos de México, es un tesoro que descansa a lo largo de 307 kilómetros de la costa del Pacífico y está localizado a pocos minutos al norte del aeropuerto internacional de Puerto Vallarta.

Sus regiones naturales y su vida silvestre contrastan con sus 'resorts' de lujo y hoteles boutique 'eco'. Los pueblos de pescadores que se extienden por esta región son una alternativa para quienes quieren desconectarse de la jungla de asfalto y practicar deportes acuáticos, contemplar las maravillas de la naturaleza o relajarse comprando las artesanías locales, como el exquisito arte huichol.

Por eso a quienes gozan con los contrastes y disfrutan el lujo de la oferta hotelera, pero también de los apacibles caseríos, tardes de pesca y dorados atardeceres, les recomendamos descubrir las razones por las que la Riviera Nayarit es 'El tesoro del Pacífico mexicano'. Aquí les presentamos cinco.

Islas Marietas, una travesía ecológica

Conocido como El Parque Nacional Islas Marietas, es el hogar de aves en peligro de extinción y arrecifes de coral que brindan una maravillosa vista submarina a los buceadores y practicantes de esnórquel. Uno de sus tesoros es Playa Escondida, a la que se llega a través de un túnel que se cruza a nado.

Atardecer


Sayulita: el paraíso de los surfistas

Este pueblo tranquilo en Bahía de Banderas, al sur de Nayarit, llama la atención porque sus habitantes cuentan historias a través de los dibujos que pintan en las puertas de sus casas. Pero Sayulita también es el paraíso para los surfistas y sus playas de arena blanca son el escenario para quienes van en busca de las olas. Tiene, además, una interesante oferta gastronómica en sus restaurantes, bares y cafés cerca del mar, así como facilidades de alojamiento y la posibilidad de acampar cerca de la playa.

San Francisco, ancestral y bohemio

Más conocida como San Pancho, esta población, que también está cerca del mar, parece detenida en el tiempo y contagia al visitante con el aire bohemio de sus calles que invitan, entre otras, a hacer un viaje por la riqueza artesanal de los huicholes, grupo indígena que habita en lo alto de las montañas de la Sierra Madre. Alpinismo, yoga, excursiones por la selva, buceo y paseos a caballo son algunas de las actividades para entretenerse en esta zona marcada por el contraste entre lo ancestral y su desarrollada oferta hotelera.

Turismo

El lujo del Pacífico en Punta Mita Golf Course

En el extremo norte de Bahía de Banderas está Punta Mita, un lugar cargado de historia, tradición y considerado la expresión del lujo en la Riviera Nayarit. Además de contar con 'resorts' de talla mundial, en medio de sus tranquilas playas y montañas imponentes se encuentra este exclusivo campo de golf diseñado por Jack Nicklaus y considerado una obra maestra. La isla-hoyo 3B, conocido también como ‘Cola de Ballena’, es uno de los elementos más llamativos de este, el único 'green' sobre una isla natural en el mundo. El exclusivo Campo de Golf Punta Mita Pacífico existe desde 1999 y se extiende imponente a lo largo de 6,5 km. En el 2006 la revista, Condé Nast Traveler lo catalogó como el mejor del mundo.

Golf

El paseo del beso

Este callejón es el más famoso de Bucerías, una población costera ubicada a 5 kilómetros al norte de Nuevo Vallarta y dedicada a la pesca y las artesanías. Su popularidad se le debe en parte a Arturo Ramírez Ortiz, artesano local, quien se percató de que dicho pasaje peatonal, al permanecer oscuro, se había convertido en el lugar de encuentro de parejas de enamorados, por lo que decidió bautizarlo ‘El paseo del beso’. Un día le compartió esta historia al presidente de la Asociación de Pintores y Escultores de Quebec, Canadá, y entonces decidieron decorarlo con coloridas escenas de besos. Eso fue en 1999 y desde entonces es paso obligado de los turistas que, además, pueden comprar allí artesanías elaboradas en hueso, cuerno de vaca, coral, coco, etc

El Tiempo.

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