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martes, 10 de septiembre de 2019

6 playas del Caribe colombiano para visitar en Semana de receso

Desde San Andrés hasta Punta Gallinas, estas playas cautivan por su belleza paisajística

Playas colombianas

El Hoyito, en Puerto Escondido. Esta playa del departamento de Córdoba se diferencia de muchas por ser remota. Hasta ella hay que llegar luego de un viaje por tierra de una hora y media desde Montería. “Está bien conservada porque nadie la ha visto para el turismo. Es amplia, tranquila para caminar y llevar un libro. Es una playa abierta que recibe muchos ríos y no está contaminada”, dice el coordinador de la Red Proplayas. Por: Juan Uribe.

Playas colombianas

Johnny Cay, en San Andrés. Esta playa es candidata a obtener la certificación de Bandera Azul. Es un parque regional administrado por Coralina (Corporación para el Desarrollo Sostenible del Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina). Es de resaltar que la mayoría de los residuos sólidos orgánicos –cocos, restos de comida y de pescado– se aprovechan y que las aguas residuales de los baños se tratan en el cayo.

Playas colombianas

Buritaca, en Santa Marta. En la zona rural de Santa Marta, en la desembocadura del río Buritaca, que viene de la Sierra Nevada, se forma esta playa. Allí sobresale la gestión de la comunidad Cabañas de Buritaca para conservar la playa. La Junta de Acción Comunal cobra la entrada con el fin de mantenerla bien cuidada; y hay un centro de control de salvavidas, donde se entrenan personas del cuerpo de bomberos y de la Defensa Civil.

Playas colombianas

Taroa, en Punta Gallinas. Las dunas son el gran atractivo de Taroa, en Punta Gallinas (La Guajira). El plan allí es deslizarse desde lo alto de las dunas hasta la playa. Este lugar sobresale por su paisaje, por ser el punto continental más septentrional de Suramérica y por estar en un territorio ancestral wayúu.

Playas colombianas

Rocky Cay, en San Andrés. Además de ser paisajísticamente muy bonita, tiene gran cantidad de pastos marinos. “Hay que invertirle aún más esfuerzo en mantenerla única. Conservar no es dejar las cosas quietas, sino hacer las acciones necesarias para que se mantengan los valores que se quieren conservar”, destaca Camilo Botero, coordinador de la Red Proplayas, para quien es clave cuidar allí la relación del cayo con la playa.

Playas colombianas

Sapzurro, en Chocó. Sapzurro es la última playa de Colombia en el Caribe Sur. Desde ella se puede llegar a pie hasta La Miel, en Panamá. Sapzurro cautiva con su paisaje, mezcla de acantilado, montañas con abundante vegetación que entran al mar y una bahía con agua de tonos entre verde y azul salpicada de pequeños botes que pertenecen a pescadores de la zona. No es tan concurrida como su vecina Capurganá.

El Tiempo


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martes, 25 de junio de 2019

¿Qué tener en cuenta antes y durante un viaje con niños?

Más allá del bloqueador solar, es importante que los padres planifiquen con tiempo los días de descanso, revisen los horarios de vuelos y que el destino cumpla con las condiciones necesarias para el entretenimiento de todos.



Dicen los expertos y el rumor popular que el cerebro de los niños es similar a una esponja, pues entre los tres y cinco años está programado y preparado para aprender de básicamente todo a lo que se vea expuesto. Es en esta etapa cuando desarrollan el lenguaje y los comportamientos, y fortalecen los recuerdos que los acompañarán toda la vida.
Los niños crecen a una velocidad tan rápida que los padres están casi que obligados a aprovechar su infancia para exprimir al máximo la niñez y crear recuerdos que los pequeños atesoren incluso cuando empiecen en la búsqueda de la independencia.
Un recuerdo que sin duda ningún niño olvida es el viaje que realizó en compañía de su familia por primera vez. Llámese conocer el mar, salir de la ciudad o incluso fuera del país.
Sin embargo, al viajar con los más pequeños de la casa se deben tener en cuenta varios factores, tanto de seguridad como de entretenimiento y planeación. “Cuando están buscando los vuelos es importante que tengan en cuenta los filtros. Por ejemplo, que los horarios se adapten a los niños. Los padres muchas veces deciden viajar a las seis de la mañana para aprovechar el día, pero resulta que eso es un problema, porque todos van a llegar más cansados al destino”, explica Claudia Téllez, mánager regional de mercados hispanos para el cono sur de Kayak. 
La planificación, más allá de estar ligada con los niños, está relacionada con los costos. Cuando se planea con antelación existe la posibilidad de encontrar mejores tarifas, sobre todo si el viaje es a un destino lejano donde la oferta es más reducida. 
Otro tema a tener en cuenta, detalla Lina Marcela Morales, especialista de mercadeo e innovación para turismo de Compensar, es el de la seguridad, pues “durante el viaje, lo más importante es no perder de vista a los niños y recordar que se está lejos de casa, así que hay que ser precavidos y cuidadosos en todos los sentidos”. Por otra parte, recomienda validar muy bien a dónde ir, por ejemplo cuando son pequeños sugiere que lo mejor es escoger lugares de playa, piscinas y que cuenten con parques o reservas naturales. 
Estas son seis recomendaciones que ofrecen las expertas antes de empacar maletas y durante el viaje. Tome nota.
Recomendaciones:  Antes de escoger el destino, deben investigarlo, saber qué tipos de actividades se van a realizar y si son aptas para los niños, el tiempo de viaje y el clima.También es necesario tener un presupuesto planificado y revisar que los hoteles tengan las instalaciones y la logística adecuadas para todos. Comprar el servicio “all inclusive” puede ser la mejor opción no solo porque evita recorrer largas distancias, sino además permite ahorrar gastos adicionales. Durante el viaje, lo más importante es no perder de vista a los niños y ser precavidos. 
¿Qué características debe tener el destino?: Debe tener actividades para los niños, que no sean de climas extremos, que los desplazamientos no sean tan largos para así evitar la incomodidad en ellos, y que también sea del agrado de los padres.
Hay lugares que son para caminar, para recorrer museos, visitar galerías y tal vez estas actividades a ciertas edades no les resultan tan atractivas. Lo ideal es buscar destinos de playa o de parques de diversiones tipo Disney, ciudades “kids friendly” con sitios como acuarios, que les llamen la atención y les permitan vivir una experiencia inolvidable. 
Planeación del viaje: Para viajar al exterior, lo ideal es planearlo con tres meses de anticipación, y para nacionales por lo menos un mes. Lo que siempre se busca con la planeación es que las familias puedan escoger, comparar y lograr obtener muy buenos precios. Al estar monitoreando con el tiempo suficiente, los viajeros podrán conocer los precios, saber cómo se va comportando el mercado y así podrá elegir la fecha y el precio que más le convenga; sin embargo, cabe resaltar que hay promociones que son de un día para otro y esas son las mejores, así que si ya tenemos elegido el destino, lo mejor es ser flexibles en las fechas y aprovechar cuando veamos esas oportunidades únicas.
Destinos recomendados: Esto depende de los integrantes de la familia, pues se deben validar la edad y los gustos. Cada vez hay más familias que buscan vacaciones diferentes, que quieren  que desde pequeños los niños sean “guerreros” y que estén dispuestos a todo. Pero de manera genérica si viajamos con niños el top es: Eje Cafetero, Santa Marta o lugares de clima cálido, diseñados para la diversión de grandes y pequeños, como los hoteles Lagomar y Lagosol, muy cerca a Bogotá (Girardot y Nilo). En el ámbito internacional los más comunes y recomendados son: Orlando, con sus parques de diversiones; Punta Cana, gracias a esa amplia oferta de todo incluido, y Cancún, por sus playas.  
Errores más comunes: Pensar solo en ellos y no en todos los integrantes de la familia, sus gustos y aptitudes, pues no todos los destinos son para todo el mundo. Cuando organizamos los planes debemos tener en cuenta cuál es el clima, la altura y hasta la comida. La invitación, siempre es buscar destinos que les agraden a todos y preguntar, investigar, asesorarse con su agencia de viajes o asesor de turismo.  Otro error muy común es irse a zonas de playa donde la marea no es la más adecuada para niños; con ellos se debe buscar un mar tranquilo y no un espacio de surfistas. En Centroamérica no todas las playas son para familia y eso es importantísimo tenerlo en cuenta por seguridad. 
La edad ideal: Con los niños se puede viajar en cualquier momento, pero sin duda para que el paseo sea placentero, tanto para ellos como para los papás, sí recomendamos que los chiquitos tengan más de cuatro años. De esta manera no solo queda el recuerdo, sino que los papás podrán interactuar más con sus hijos y lograrán que los niños experimenten actividades que no tienen en el día a día. Desde los cinco o seis años los niños ya tienen una memoria; no se acuerdan del detalle, pero sí de los grandes momentos. Además, a esa edad no toca estar pendiente del coche, ellos ya no se quedan dormidos todo el tiempo y todos lo disfrutan mucho más.  
El Espectador

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miércoles, 19 de junio de 2019

¿Quiere ir a Curazao? Esto debe saber

Una ciudad histórica y playas de ensueño hacen de Curaçao un destino mágico. FOTOS sstock


Es la época de más calor en Curaçao, la pequeña isla del Caribe sur (fuera del cinturón de huracanes) cuyas raíces negras y costumbres europeas hacen sentir al primer mundo un poco más cerca. La brisa constante da alivio y refresca.
Las 35 playas de agua cristalina y arena clara, con reconocimientos internacionales por su exuberancia, son disfrutadas por personas de distintos orígenes. En ese país de solo 444 kilómetros cuadrados viven oriundos de 50 naciones, y los visitantes se cruzan entre ambos continentes. Diversidad racial y cultural conviven sin alboroto en la isla que es toda una maravilla de colores.
Allí se conjugan historia, gastronomía, aventura marina y contemplación, con acceso para distintos bolsillos. No hay nada más que pedir.
Una ciudad histórica Llena de magia
Si hay alguna fábrica de fotos es Willestad, la capital curazoleña, cuyos colores vibrantes y arquitectura holandesa lo obligan a captar el momento, así que no es gratuito que al menos 800 de las construcciones estén protegidas como patrimonio de la Unesco.
Allí encontrará el puente de la Reina Emma, que se abre al paso de los barcos, una reliquia de la humanidad construida en 1888 sobre la bahía de Santa Ana y que une a los barrios de Punda y Otrobanda.
Esa es la zona más comercial del país, donde encontrará todo tipo de restaurantes, bares y cafés.
Si da con una buena guía como Anaïs Arundel, conocerá pormenores de la historia de esa nación que fue robada dos veces, cuenta ella: la primera de los españoles a los indígenas nativos y luego de los holandeses a los españoles, lo que los convirtió en una “maravillosa mezcla”, echa con sudor y lágrimas. Los nativos negros de Curaçao fueron esclavizados por españoles y holandeses, y la isla se convirtió en el principal mercado de esclavos en el Caribe.
Para volver al presente, puede almorzar en el Mercado Viejo de Punda, especialmente en Zus di Plaza, un pargo rojo con arroz y funchi, una masa de harina pan, típica de la región, cuya preparación más rica al paladar es en bastones fritos, con una limonada natural helada. Como postre, una arepa de pampuna, una preparación de ahuyama dulce. Almorzará con 12 dólares.
Para la cena la recomendación es el restaurante Noa Handelskade, donde el chef Gustavo Colonelo lo deleitará con un jugoso filet mignon servido con champiñones, papas a la francesa y tomate cherry. De postre el oreo cheescake, una delicia. Pagará unos 25 dólares.
Las playas más hermosas del caribe
Las de esta isla son pequeñas en comparación con las largas extensiones de playas colombianas, sin embargo, tres o cuatro cuadras son suficientes para darle descanso y un buen bronceado.
La más recomendada es Playa Kenepa, que ha ganado en varias oportunidades el reconocimiento como la mejor del mundo. Es pública, por lo que no es necesario pagar por el acceso, como en la mayoría de las de Curaçao, aunque si desea utilizar alguna de las sillas le costará unos 3 dólares. Si bien encontrará en el parqueadero algunas ventas de entremeses, la recomendación es llevar algo de comida.
Caracas Baii es otra maravilla de agua cristalina, la segunda bahía más grande del país, en donde además se encuentra el restaurante Brisa do Mar, no puede perderse el arroz moro (arroz café con frijol), muy tradicional en el caribe, que venden con carne, pollo o pescado, en múltiples preparaciones.
Aventura marina en aguas cristalinas
Si lo que quiere es conocer la vida marina del Caribe, Curaçao tiene la respuesta. El agua es tan cristalina que con snorkel, sin tener que sumergirse en las profundidades, puede ver los arrecifes, los peces y las rayas como si estuviera en lo más profundo. Pero si es más arriesgado, la isla le ofrece 83 sitios acreditados internacionalmente para el buceo.
No puede perderse el Salón Azul, una caverna en el mar creada luego de una erosión volcánica y menos si la experiencia puede tenerla con los marineros de la embarcación Pelikan, siempre pendientes de que se sienta a gusto, quienes lo esperarán con una espectacular barbacoa a bordo. El recorrido en la embarcación cuesta 75 dólares y realizará dos paradas para caretiar.
Ahora, si el plan es un poco más relajado puede conocer las profundidades del Océano desde la comodidad del aire acondicionado, con la nueva atracción del Seaquarium, un observatorio submarino que lo ubica 5,2 metros bajo el agua, y después podrá observar el show de delfines, que emociona al borde de las lágrimas. Allí podrá contemplar a más de 350 especies.
Opciones para hospedarse en la isla
Curaçao tiene una gran oferta hotelera y varias marcas prometen llegar pronto, como Marrier Resort, Corendon y Hard Rock, ya que la ocupación hotelera es alta.. El año pasado, según las cifras de la Oficina de Turismo estuvo en el 78 %.
Actualmente, uno de los mejores sitios es el Santa Bárbara Beach and Golf Resort, 2.000 acres de paraíso caribeño con espacios familiares y para adultos.
Es un resort en el que puede comprar un paquete con solo desayuno hasta el todo incluido, con una hermosa playa de arena blanca, con un lujoso servicio de spa y la posibilidad de programar actividades como snorkel, recorridos en bicicleta, viajes en yate, entre otros. El coctel de la casa tiene notas dulces y una linda apariencia, pídalo. El breakfast plan arranca en 174 dólares la noche y el todo incluido a 304 dólares.
Otros hoteles recomendados para colombianos son el Sunscape Curaçao Resort Spa and Casino todo incluido que ofrece paquetes desde 2.900.000 pesos con vuelos incluido desde Medellín, y el Dolphin Suits, único hospedaje en la isla con acceso completo para personas con movilidad reducida.
Recomendaciones para colombianos
Aunque Curaçao es un territorio del Reino de los Países Bajos, el idioma no será ningún problema durante su estancia, ya que los curazoleños son políglotas, en su inmensa mayoría hablan papiamento, holandés e inglés, desde que empiezan a balbucear, y cerca de la mitad de la población conoce el español, así que en cada restaurante o sitio público hallará quien lo ayude.
Lo más prudente para moverse en la isla es alquilar un vehículo, ya que lo consigue desde 35 dólares al día y una carrera de taxi para atravesar de un extremo al otro la isla puede costarle hasta 75 dólares. Los buses no son muy comunes ni lo llevan a todas partes. Para alquilar un carro solo requiere pase para conducir y tarjeta de crédito.
En Curaçao es común que le reciban dólares, cada uno vale 1.75 florines, pero es posible que la devuelta sea en la moneda local.
El agua no será problema, es potable y de la misma calidad en toda la isla.
Y no olvide vacunarse contra la fiebre amarilla, es posible que le exijan el carné de vacunación para ingresar.

El Colombiano

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jueves, 23 de mayo de 2019

Orlando, vacaciones inolvidables para toda la familia

Experiencias únicas que incluyen las mejores montañas rusas del mundo, atracciones acuáticas e interacción con animales, en un parque temático, otro acuático y otro tipo resort todo incluido.



Orlando es sinónimo de sonrisas, adrenalina y sueños logrados. En los vuelos que aterrizan en el aeropuerto internacional, los niños y las familias son protagonistas.
Apagar la mente y disfrutar del sol, de la aventura, de las nuevas experiencias, incluyendo algunas con animales, y hasta de los gritos y los vacíos de las montañas rusas más impresionantes de Estados Unidos, son los ingredientes perfectos para unas vacaciones que siempre recordará como algunos de los mejores días de su vida.
Las opciones de entretenimiento cada día son más. Esta ciudad en el centro de Florida revalidó su título de primer destino turístico de Estados Unidos, con 75 millones de visitantes en 2018, según las autoridades de promoción turística de Orlando.
Por lo tanto, al igual que los tiquetes y el hospedaje, también es importante definir con tiempo los parques que visitarán y cotizar planes dependiendo de los gustos y las necesidades de la familia.
Sea World
Sin duda, uno de los recomendados es Sea World, donde el mundo acuático cobra vida. Este parque es ideal para todos los integrantes de la familia, por sus variadas atracciones y experiencias. Por ejemplo, los más arriesgados podrán experimentar la furia de Mako, la montaña rusa más alta, más rápida y más larga de Orlando. O Manta, la única montaña rusa voladora de su tipo en el mundo.
Quienes prefieren las montañas rusas acuáticas no se pueden perder Infinity Falls, inaugurada en el segundo trimestre de 2018, donde podrán sumergirse en la caída más alta del mundo para una atracción de balsas.
Por otra parte, los amantes de los animales disfrutarán de Antárctica: Imperio de Pingüinos, donde se vive el misterio y la maravilla de la vida de la Antártida por encima y por debajo del agua, a través de los ojos de un pingüino y conociendo la belleza y el peligro de su hábitat. Luego del recorrido, los visitantes explorarán una colonia de más de 250 pingüinos en un área de cero grados centígrados.
Por otro lado, los visitantes podrán vivir y conocer de cerca lo que han hecho durante más de 50 años los expertos en animales de Sea World para el cuidado y el rescate de más de 34.000 animales en necesidad. Una oportunidad de conocer de cerca y aprender sobre los programas de conservación y rescate, y de tener contacto con animales como pingüinos, una beluga, tiburones, delfines, nutrias, focas y manatíes, entre otras maravillas.
Así podrá disfrutar también de Dolphin Nursery, el hogar de los delfines y sus crías recién nacidas, o Turtle Trek, una de las primeras atracciones con dos hábitats naturalistas, hogar de los manatíes y las tortugas y un teatro de domo 3-D de 360 grados, o Shark Encounter, donde se lleva a los visitantes bajo el agua a través de un túnel de casi 26 metros en el que se ven de cerca animales marinos.
Otra de las atracciones imperdibles, que además se está estrenando, es Sesame Street, donde podrá gozar de más de 30 nuevas formas de jugar en familia y del primer desfile diario del parque. Una explosión de colores, música, agua y diversión.
Esta atracción ocupa más de dos hectáreas y, además del inolvidable desfile de música y baile, cuenta con juegos educativos interactivos, zonas húmedas para refrescarse con chorros de agua en una estación de bomberos, seis coloridas atracciones mecánicas y la oportunidad de tomarse fotos con Elmo y sus amigos.
Aquatica Orlando
Desde toboganes de aguas rápidas y emocionantes piscinas de olas hasta playas tranquilas, Aquatica, declarado el mejor parque acuático de Estados Unidos, sorprende a los visitantes de todas las edades y gustos.
Este parque acuático único en su tipo es hogar de algunos de los más emocionantes juegos de agua, gracias a sus 42 toboganes con diferentes intensidades y estilos, ríos y lagunas y 7.804 metros cuadrados de playas de arenas blancas.
Prepárese, por ejemplo, para disfrutar de Ray Rush, una aventura acuática llena de acción, en un recorrido de triple diversión con deslizamientos, salpicaduras y elevaciones. O Kare Kare Curl, la aventura más nueva de Aquatica, donde luego de curvas y emociones, en un tobogán donde van dos personas, pasará por una pared de agua en la que, si el vacío le permite ver, tendrá una linda panorámica de una de las zonas del parque.
Otra de las cualidades de Aquatica es su flora, pues 60.0000 plantas, entre árboles y flores de diferentes especies y colores, cubren los jardines del parque.
Discovery Cove
Luego de días enteros de parques de diversiones, compras y nuevas experiencias, qué mejor manera de terminar el viaje que en un parque todo incluido, sin largas filas y pocas personas, ya que los cupos diarios son limitados (1.300).
La aventura de un día, con todo incluido en Discovery Cove, consta de desayuno, almuerzo recién preparado, snacks y bebidas (agua, refrescos y bebidas alcohólicas para mayores de 21 años), todo el día. Es una experiencia tipo resort en la cual los visitantes reciben la bienvenida al lujoso centro de recepción antes de pasar por un sendero natural para disfrutar su día de descanso y descubrimientos.
Además, cada visitante recibe un chaleco o traje de neopreno, toalla de playa y equipo para nadar, incluyendo un esnórquel de recuerdo y protector solar ambientalmente amigable.
Discovery Cove es un paraíso de lagunas rocosas rodeadas por el abundante paisajismo tropical, arrecifes, ríos serpenteantes, piscinas con imponentes cascadas y playas de arena blanca.
Además, una de las experiencias inolvidables de este parque es la oportunidad de nadar con delfines nariz de botella del Atlánticodurante una aventura interactiva de 30 minutos. Acompañados de un entrenador, los grupos de siete a nueve visitantes nadan en aguas poco profundas y se familiarizan con su delfín a base de abrazos, besos y caricias.
Otra experiencia inolvidable, pero con un costo adicional, es SeaVenture, una caminata subacuática en donde los visitantes, llevando cascos de buceo, tienen encuentros cercanos con los tiburones (detrás de enormes ventanas panorámicas), entre otros cientos de animales marinos.
Adrenalina, conciencia, educación, descanso y, sobre todo, vacaciones y amor de familia: lo que queda para siempre.
El Espectador
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martes, 16 de abril de 2019

Siete días en Samaná: entre ballenas y las mejores playas del mundo

Esta península de República Dominicana es ideal para viajeros en busca de aventura y naturaleza.

Samaná, República Dominicana


Un gran espectáculo de la naturaleza se repite cada año en Samaná, en República Dominicana: miles de ballenas jorobadas acuden desde mediados de enero hasta finales de marzo a las cálidas aguas de su bahía para aparearse o tener a sus crías.

Estos voluminosos animales, también llamados yubartas, viajan miles de kilómetros desde los mares de Islandia, Groenlandia y América del Norte hasta Samaná, en donde se las puede observar saltando y desplomándose con sorprendente desenvoltura sobre las olas.
Así se comportan los machos para despertar el interés de las hembras, mientras emiten unos sonidos característicos. Entre 11 y 12 meses después de aparearse, las ballenas regresan a estas aguas para dar a luz a sus crías, que ofrecen la imagen más tierna nadando y jugando alrededor de sus progenitoras.

Avistar a estas maravillosas criaturas en su hábitat natural, en el Santuario de Mamíferos Marinos Banco de la Plata, es solo uno de los atractivos turísticos de Samaná, según la Oficina de Turismo de República Dominicana (OTRD).

Esta península localizada en el noreste del país caribeño es uno de los destinos en auge para el turismo sostenible de la zona, con un enorme atractivo para los viajeros que quieren disfrutar de idílicas playas y los aficionados al ecoturismo que buscan aventura y desean experimentar el contacto con una naturaleza en estado puro.

“Para disfrutar de todo lo que Samaná tiene que ofrecer al viajero, recomendamos una estancia de una semana”, señala, Karyna Font-Bernard, directora de la OTRD.

“Es un plazo ideal para planificar con tranquilidad las excursiones y disponer de tiempo para relajarse frente al mar, recorriendo sus playas más famosas, que se encuentran a menudo entre las mejores del mundo, según el criterio de la comunidad viajera”, destaca Font-Bernard. Y agrega que si se quiere contemplar el espectáculo de las ballenas jorobadas, se debe viajar entre mediados de enero y finales de marzo. “Es temporada alta en República Dominicana, y en esas fechas se recibe mucho turismo”, señala.

Para disfrutar los otros atractivos de Samaná cualquier época del año es buena, añade, “ya que contamos con un clima fantástico, gracias al cual todas las actividades y deportes al aire libre resultan muy gratificantes sea el mes que sea”, dice Font-Bernard, quien expone a continuación algunos de los destinos más espectaculares y destacados.
Samaná, República Dominicana
Parque Nacional los Haitises
Ubicado a lo largo de la bahía, con 600.82 km² y diversas áreas protegidas, este parque cuenta con manglares, estuarios y calas, aparte de más de un centenar de especies de aves y más de 90 clases diferentes de plantas.

Entre sus lugares de gran belleza natural se encuentran la ensenada de Caño Hondo, los bosques de manglares de Caño Hondo y San Lorenzo, la ensenada hacia el Bosque Húmedo, las cuevas de La Arena, de Willy, La Línea y San Gabriel. 

En este parque el viajero puede descubrir los vestigios de la cultura taína precolombina y visitar las cavernas repletas de pictografías y petroglifos de los ancestros del pueblo dominicano.
Samaná, República Dominicana
Museo de los barcos hundidos
Este museo, inaugurado en 2010, alberga una colección de artefactos recuperados de antiguos naufragios.

Cuenta además con un moderno laboratorio de preservación y una bonita tienda de regalos que encanta a los cruceristas que anclan en el muelle de Samaná.
Las terrenas
El antiguo Pueblo de los Pescadores, en Las Terrenas, es un lugar con mucho encanto, con un bello bulevar repleto de bares y restaurantes, la mayoría especializados en pescado y mariscos frescos, siendo un sitio muy conveniente para disfrutar de un delicioso almuerzo al aire libre. 

Su autenticidad es patente en las pintorescas casas construidas con madera y zinc que levantaron los primeros habitantes.
Samaná, República Dominicana
El salto del limón
Hay muchas excursiones organizadas para acceder a este espectacular salto de agua de 50 metros de altura, situado en el bosque tropical de la península de Samaná y que forma una hermosa piscina natural. Es una excursión perfecta y obligada para los amantes de la naturaleza y aficionados al senderismo.
Cayo levantado
“Es una isla rodeada de bellas palmeras y uno de los enclaves preferidos para viajes en pareja, al ofrecer exclusividad, relax y una experiencia gastronómica deliciosa”, afirma Karyna Font-Bernard.

Tiene no más de 15 kilómetros cuadrados y es perfecta para disfrutar del sol, de sus maravillosas playas o divertirse haciendo buceo o esnórquel en los corales.
Sus playas
Al este de Las Terrenas se encuentra playa Portillo, popular playa de arena dorada que invita a un largo paseo por sus tranquilas y poco profundas aguas.

Playa Bonita es todo un espectáculo de la naturaleza, con sus aguas cristalinas y apacibles, bordeadas de cocotales que se sumergen en el mar. Playa Cosón, al oeste de Las Terrenas, es ideal para caminar observando la naturaleza. El Limón, de unos 5 kilómetros de extensión, es una playa que ofrece una impresionante vista de cayo El Limón.
El Tiempo
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martes, 18 de diciembre de 2018

Ciudad de Panamá: piratas, ruinas y tesoros

Visitar su Canal, recorrer las ruinas de la ciudad, navegar en ferry, sumergirse en aguas cristalinas y observar ballenas y peces voladores son algunos de las actividades que podrá hacer el turista, mientras se conecta con la naturaleza, la historia y la vida.




“Lo que ven acá fue lo que nos quedó después de que el pirata Henry Morgan saqueara y destruyera la ciudad. Las llamas consumieron todo lo que había, pero las ruinas todavía cuentan una historia llena de magia”. Así inicia su relato Franco, el guía de turismo que dirige la caminata por Panamá la Vieja, un lugar que transporta al turista a esos años en los que piratas, esclavos y realeza disputaban una lucha por la libertad, el poder y la gloria. De esos años, mientras se avanza paso a paso, se puede observar el litoral Pacífico y una parte del manglar, que hacen de la ciudad un lugar de contraste entre lo moderno, lo natural y las ruinas.
Al cruzar una pequeña entrada y tomar un carro para hacer el recorrido(son 28 kilómetros) en primer lugar, se puede ver el fuerte militar, seguido del convento de La Merced, el de San Francisco y los restos de un aljibe, el cual permitía a las monjas recibir un ingreso con la venta del agua. Pero lo que más belleza le da al sitio arqueológico es la torre de la Catedral, que alcanza unos treinta metros. Se puede recorrer, en el primer piso están dos escaleras: la original, que es en forma de caracol, y una que se construyó para que el turista pueda llegar a la cima. Al subir los escalones se observa que algunas partes fueron construidas con calicanto y otras con madera.
Cuando se llega al último piso, el paisaje es majestuoso. Se puede ver la ciudad moderna con imponentes edificios, el Casco Antiguo y las ruinas, estas últimas declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2003. Este sitio es uno de los imperdibles si visita la ciudad, pues es el que le da paso y contexto al Casco Antiguo, otra parte de Panamá adonde se llega por la avenida Cincuentenario, en la que se encuentran museos, restaurantes, iglesias y algunos conventos. El Casco Antiguo es el lugar al que se trasladó la ciudad después del saqueo del pirata Morgan y el devastador incendio.
Arquitectónicamente se encuentran construcciones vanguardistas, coloniales y modernas. Hay calles coloridas, con balcones, otras con puertas gigantes y de un momento a otro también aparecen las ruinas, inmensas, que le dan otro aire a la ciudad. Es como si en un instante trasladara a las personas a otra época. Recorrer cada calle es poder conectarse con la ciudad, su gente y sus costumbres. Panamá huele a mar, a dulce y a tentación, como sus lugareños expresan. Los caminos siempre son diferentes, pero pareciera que conllevan a un único lugar: la inmensidad.
Esto es lo que se percibe al recorrer una de sus plazas, en especial la de Francia, que tiene un obelisco que honra al pueblo francés, por ser los pioneros en la construcción del Canal de Panamá. De fondo el mar, y mientras se suben unas escaleras para pasar al Teatro Nacional, se encuentra un pasaje de artesanías, donde antes solo era permitido transitar en pareja, pero hoy ya es para todos. “No se sabe si ahí se pueda llegar a encontrar un bonito amor”, dice entre risas Franco, mientras señala las ruinas de la Universidad San Javier, la primera de Ciudad de Panamá. El Casco Antiguo es perfecto para aquellos que aman la música, la buena comida y quieren adentrarse un poco más en la historia.
En Panamá hay planes para todos, pero el imperdible es visitar el Canal. De entrada, es imponente. Es muy bonito ver los buques, el agua y de fondo el verde intenso de la zona selvática que lo rodea. Al ingresar al Canal se oye la voz de un hombre que explica que este funciona por medio de esclusas en cada extremo, las cuales elevan los barcos para hacerlos descender hasta el nivel del Pacífico o el Atlántico. Una explicación un poco confusa, pero que queda clara al verlo en funcionamiento. Realmente es impactante, en tan solo unos minutos logra hacer el tránsito hacia su destino. Las personas que van en los buques saludan a los turistas, y los niños, por ejemplo, se ven muy emocionados y conmovidos. Es un sentimiento que comparten con sus padres, que se quedan atónitos observando esos monstruos de barcos.
El Canal de Panamá es considerado una de las grandes obras de ingeniería mundial del siglo XX. En este lugar hay un museo que muestra todo el proceso de su construcción, las personas que lideraron la obra, entre ellas el francés Ferdinand de Lesseps, quien completó la excavación del Canal de Suez y presentó en la Sociedad de Geografía de París su proyecto de canal interoceánico sin esclusas. En un pequeño teatro se puede observar un video de diez minutos que muestra cómo funciona el Canal y los hechos más importantes de los últimos cien años.
Es una experiencia que se puede acompañar con los sabores típicos del país. El restaurante Atlantic & Pacific Co. es el encargado de deleitar el paladar de los visitantes. Tiene una terraza que está al frente de la esclusa Miraflores, y mientras se prueba el plátano en tentación acompañado de un exquisito arroz con pollo, se puede observar el tránsito de los buques, que en su interior pueden llevar granos, carros u otros productos. Pasar por el Canal de Panamá es entender cómo funciona la economía del país y el desarrollo que ha generado, además de visualizar otras oportunidades para el turismo, pues le están apostando no solo al de negocios sino a turismo de aventura y ecoturismo.
El país cuenta con reconocidas cadenas hoteleras como el Marriott Executive Apartments, un hotel de larga estadía perfecto para los que viajan en familia y con niños, que hoy están listas para recibir a esos viajeros que se quieren conectar con la naturaleza y disfrutar de playas inexploradas, que esconden una riqueza natural sorprendente, como es el caso de Isla Contadora. Una playa que queda a hora y media en ferry. Desde que se sale del puerto es toda una aventura. En el recorrido se pueden observar peces voladores, que alcanzan la altura del bote, a lo lejos ballenas y una diversidad de pájaros que desconectan al turista del ajetreo de la ciudad. Entre peces y ballenas los colores del mar son sorprendentes. Se pasa de un azul oscuro hasta el verde esmeralda.
Al llegar a Contadora, el clima cálido, la suavidad de la arena y el color cristalino del agua se roban todas las miradas. Es un lugar en el que se puede contemplar la inmensidad de la naturaleza, la fragancia de los árboles y la belleza de la vida. “Todo es pura vida”, son las palabras que pronuncia una turista mientras disfruta de las aguas del pacífico. Estar en Panamá es como sentirse en casa. Un lugar acogedor, tranquilo y hermoso.
El Espectador
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