La felicidad de un viaje arranca en el
proceso mismo de escoger el destino soñado y empezar a pensar en cada
detalle para alcanzarlo. Pero para aterrizar estos planes, no está demás
acudir a una buena planificación. Para esto incluso se puede acudir a
diversas ayudas tecnológicas, como blogs, aplicaciones y hasta
comunidades web.
Siempre vienen a la mente los mismos
factores para lograr conseguir unas vacaciones perfectas: ¿Cómo
encontrar un buen alojamiento, la mejor comida y los mejores sitios para
hacer compras?
Anticípese
Pero sin necesidad que deje de lado
ninguno de los programas ansiados, usted puede viajar a donde desee si
se anticipa por lo menos dos o tres meses a su destino. Esta es una
ventaja más que suficiente para que valore una serie de variables
indispensables a la hora de hacer maletas.
Decida qué tipo de vacaciones busca
Si en su cabeza está la idea de
descansar o por el contrario emprender una aventura más extrema, tiene
que tener clara la duración del viaje según los días que crea suficiente
para saciar su aspiración.
Infórmese
Cuando escoja puntualmente el lugar
infórmese cuanto más pueda sobre los atractivos de la zona, las
actividades disponibles allí y los precios promedio. Pregúntele a amigos
y familiares que hayan ido al sitio, ellos son buen termómetro para
calibrar su bolsillo.
Una gran acción es el averiguar por su
cuenta el valor del viaje en un par de agencias, esto le dará luces
sobre la conveniencia y necesidad real de cada peso que vaya a gastar.
Sepa cómo se va a mover
Evaluar las opciones para transportarse
nunca está de más, trate de medir en costos cada opción por aparte. Si
la opción escogida es su propio auto, agregue a los gastos un rubro para
chequear de prevención que todo esté en orden. Por el contrario, si
decide emprender su rumbo en avión o así sea en bus, no descarte acceder
a seguros de viaje (como los de las tarjetas de crédito) que puedan
cubrir gastos imprevistos por incumplimientos o problemas del proveedor
de transporte.
Asegúrese un techo
Tal vez el costo más elevado después del
transporte es el hospedaje. Para que haga la mejor elección tenga
siempre muy claro cuánto tiempo pasará en el hotel o en el sitio que
escoja, pues si usted va a estar en este lugar tan solo para dormir y
bañarse puede apuntar a algo de menor valor.
Presupueste a diario
Finalmente cuando tenga un aproximado
del valor total del viaje haga un plan día a día de la mano de
itinerarios puntuales. Tener un gasto diario promedio nunca estará de
más. En este no pueden faltar los costos de transporte, comidas,
alojamiento y actividades.
No gaste de más
Adhiera a su presupuesto los regalos que
llevará a sus seres queridos, pues estos gastos que a priori pueden
parecer pequeños, si se suman al final del viaje seguramente arrojarán
cantidades insospechadas. Fije un tope máximo para sus obsequios y
averigüe en cuáles sitios son realmente más económicos, no se deje
deslumbrar por lo primero que vea.
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