Después del duro golpe por los ataques
terroristas del 11 de septiembre del 2001, Nueva York se levanta
renovada y muestra ahora una cara amable, divertida, práctica y
futurista. Hoy invita a propios y visitantes a una experiencia
arquitectónica, cultural, gastronómica y de compras, con la que deja
claro por qué sigue siendo la gran metrópoli y uno de los destinos más
apetecidos por turistas del mundo.
Su más reciente novedad, el One World
Observatory, entra en funcionamiento este viernes y, con esta, pone fin
al vacío físico que dejaron hace 13 años las Torres Gemelas y da el
empujón definitivo a la recuperación del Bajo Manhattan después de la
tragedia.
1. One World Observatory
Los amantes de la Gran Manzana pueden
admirarla desde la terraza panorámica de tres pisos del World Trade
Center o Torre de la Libertad. Desde los pisos 100, 101 y 102 (con 381
metros de altura) se tiene una impactante vista de Manhattan, Brooklyn y
Nueva Jersey. Si las condiciones meteorológicas lo permiten, se ve
hasta 80 kilómetros de distancia. Quienes desafíen el vértigo subirán a
esta terraza por un ascensor exterior, considerado el más veloz del
mundo, pues recorre 102 pisos en un minuto. La experiencia comienza con
un mapa interactivo en la entrada que identifica la nacionalidad de los
visitantes, un video de la construcción del edificio y las voces de los
trabajadores que lo hicieron posible, y una cueva de granito que
recuerda el material del edificio. Una vez en lo alto, inicia la
experiencia See Forever (ver para siempre) a través de la muestra de un
video de dos minutos, cuya pantalla se eleva hasta dejar a la vista la
increíble panorámica de Nueva York desde el cuarto edificio más alto del
mundo. (Efe)
2. Fulton Station
Fulton Station es el nuevo complejo comercial
del histórico distrito financiero, inaugurado a finales del año pasado
en el bajo Manhattan. Hoy es la estación con mayor tecnología de punta y
sostenible de la red de metro de Nueva York. Está en la calle de
Broadway y Fulton, y recibe más de 300.000 personas a diario, pues por
allí pasan 12 líneas de metro. Tiene una espectacular arquitectura
dominada por una cúpula de cristal y aluminio (instalación artística Sky
Reflector-Net), que da luz natural a la estación; además, cuenta con
puntos de recolección de agua lluvia para abastecer los servicios
básicos. Se une de manera subterránea con la futura estación del nuevo
World Trade Center. La zona, una de las más afectadas tras los atentados
terroristas del 11 de septiembre, se muestra ya totalmente recuperada.
3. Brookfield Place
Al sur de Tribeca, a lo largo de la costa del
río Hudson, inauguraron Brookfield Place, un centro comercial, hogar de
tiendas de lujo, restaurantes y actividades de arte y cultura. Allí se
encuentran las tiendas de famosos diseñadores como Hermès, Salvatore
Ferragamo y Ermenegildo Zegna, y otras marcas como Theory, Michael Kors,
Diane von Furstenberg, Vince y Paul Smith, y el gran almacén Saks Fifth
Avenue. La experiencia gastronómica va por cuenta de Hudson Easts, en
donde se puede escoger entre 14 restaurantes de comidas rápidas; Le
District, un mercado de inspiración francesa, y cinco restaurantes de
comidas al aire libre. La visita a este espacio de 27.000 metros
cuadrados se complementa con una movida agenda de eventos artísticos y
culturales.
4. Westfield World Trade Center
Sus creadores lo definen como un destino
icónico que promete una nueva experiencia en el bajo Manhattan. Se trata
de la transformación de 106 kilómetros de espacio en los que habrá más
de 150 prestigiosos almacenes de moda, tecnología, tiendas de arte y
oportunidades gastronómicas. Westfield World Trade Center se extiende en
los alrededores de Oculus, la gran estructura diseñada por el famoso
arquitecto Santiago Calatrava, que aún se encuentra en obra y que
semejará una enorme ave con alas de acero blanco que se elevan
recordando a las víctimas de los ataques del 11 de septiembre del 2001.
Cuando esté totalmente finalizado, será uno de los centros comerciales
más completos de la ciudad.
5. South Street Seaport
South Street Seaport es un tramo del sureste
de Manhattan ubicado en uno de los extremos del puente de Brooklyn y a
lo largo del East River. En el pasado fue el puerto más activo de los
Estados Unidos. Hoy, entre lo que eran los muelles 15, 16 y 17, se puede
gozar de música en vivo, festivales de cine y eventos al aire libre
como clases de yoga.
A la hora de comer y beber, esta zona ofrece
una amplia gama de restaurantes y bares, desde clásicos como Jeremy Ale
House hasta la suculenta pizza hecha en horno de ladrillo en Il
Brigante. Si busca cocteles, conviene detenerse en The Dead Rabbit.
Pier 17 (el embarcadero 17) es un espacio con
diseño contemporáneo, que rinde homenaje a las raíces históricas de la
zona, cuando era un bullicioso mercado y el puerto influyente del
comercio. La revitalización de este lugar incluye espacios abiertos,
terrazas y tiendas de moda, restaurantes y un mercado de clase mundial.
El Tiempo
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