Foto: Santiago Saldarriaga |
Ya empezaron a llegar las ballenas yubartas al
Pacífico colombiano. Son varios miles de kilómetros los que estos
gigantes de los mares deben recorrer para llegar a nuestro país, huyendo
del frío de la Antártida y buscando aguas cálidas para aparearse o
parir a sus crías.
“Estas ballenas son colombianas,
chocoanas para ser más exactos. Todos los colombianos deberían venir a
verlas al menos una vez en la vida”, dice Josefina Klinger,
directora de la corporación Mano Cambiada, organización que administra
el Parque Nacional Natural Utría, en el municipio de Nuquí (Chocó), uno
de los destinos donde se puede contemplar este espectáculo natural.
“Utría es la salacuna de las ballenas”, añade
Klinger, quien explica que tanto Nuquí como Bahía Solano están listos
para acoger a los turistas nacionales y extranjeros que quieran ver
ballenas y, además, explorar la naturaleza salvaje de esta zona del
Pacífico colombiano ubicada entre la selva y el mar.
De hecho, entre el 26 al 31 de agosto, en
Nuquí se celebrará el Festival de la Migración, un evento en el que los
niños y jóvenes de la región realizan actividades culturales y
ecológicas inspiradas en la visita de estas criaturas marinas.
Klinger, líder del turismo comunitario
en el Chocó y Mujer Cafam 2015, agrega que los inconvenientes generados
con la pista del aeropuerto de Nuquí ya se están solucionando. La
Aeronáutica Civil ya empezó las obras de mantenimiento de la pista, en
las que se invierten 127.000 millones de pesos.
Está previsto que las mejoras estén listas el
próximo 7 de agosto y que a partir de esta fecha la aerolínea Satena
–que suspendió operaciones hacia este destino hace varios meses por el
deterioro de la pista- vuelva a aterrizar en Nuquí.
Juan Carlos Ramírez, presidente de Satena,
afirmó que la compañía tiene toda la disposición de retomar operaciones
en Nuquí, después de corroborar que la pista haya quedado en las
condiciones requeridas. "Calculamos que, después del 7 de agosto, en
máximo una semana ya estaremos aterrizando de nuevo en Nuquí", expresó
Ramírez.
Sin embargo, vale aclarar que el aeropuerto de
esta población chocoana nunca ha dejado de funcionar, pues la aerolínea
Searca ha venido operando vuelos chárter desde Medellín, que han
movilizado a cientos de viajeros nacionales y extranjeros. Por su parte
el aeropuerto de Bahía Solano ha venido operando, con Satena, sin ningún
inconveniente. No obstante, hay que reconocer que el retiro temporal de
Satena, del aeropuerto de Nuquí, ha afectado el turismo en la región de
manera considerable.
“La temporada de ballenas comienza en julio y se extiende hasta noviembre,
así que hay tiempo para que vayamos a disfrutar de este espectáculo de
la naturaleza y de todos los atractivos de naturaleza virgen que ofrece
el Chocó”, dijo Sandra Howard, viceministra de Turismo, quien invitó a
los viajeros nacionales a apoyarse en las agencias de viajes que operan
el destino.
Howard aclaró, además, que las
ballenas no solo se pueden avistar en Chocó sino en otros destinos del
Pacífico como Guapi, Buenaventura y Tumaco. Allí vuela Satena y hay
varios operadores que ofrecen el plan de avistamiento de ballenas.
“Los esperamos con mucho cariño”, dice Elizabeth Mena, propietaria del
hotel ecológico La Joviseña, en el corregimiento de Guachalito, en
Nuquí; allí no solo se puede ‘perseguir ballenas’. Son varios kilómetros
de playas larguísimas y anchas, con muy pocos turistas, ideales para
descansar en comunión con la naturaleza. Guachalito también es destino
recomendado para la práctica del surf. Surfistas de todo el mundo llegan
tras las olas bravas del Pacífico en esta zona del país.
El Tiempo
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