Mil Estrelles (España)
En el hotel Mil Estrelles, en Girona, no dejan que el techo ni las paredes impidan disfrutar de los astros. Sus habitaciones burbuja
están situadas en plena naturaleza y llevan el nombre de las estrellas
más brillantes de cada constelación. Las hay dúplex, con chimenea, con
terraza, con telescopio y con proyector de estrellas por si las vistas
no fueran suficientes. Espacios únicos situados en parcelas privadas de
hasta 420 metros cuadrados para quienes buscan una estancia romántica
bajo la luz de la Luna.
L'And Vineyards (Portugal)
Descubrir el cosmos y los cielos portugueses son sólo algunas de las experiencias que ofrece el hotel L'And Vineyards a sus huéspedes. Alentejo es una de las áreas con menor contaminación lumínica de Europa así que el emplazamiento único de las suites Sky View del
hotel se convierte en un lugar excepcional para disfrutar del paisaje
nocturno. Las amplias habitaciones cuentan con un techo plegable y
piscina al aire libre para poder observar las estrellas desde la cama o
sumergido en el agua, rodeado de viñedos con vistas al lago y al
Castillo de Montemor.
Zash (Italia)
El objetivo del hotel italiano Zash es
conseguir que sus huéspedes queden atrapados por la paz, los olores y
los sonidos únicos del campo. Las suites están incrustadas por completo
en el entorno verde que acoge al hotel gracias a los enormes ventanales.
Las paredes transparentes convierten al volcán Etna en la panorámica
durante el día y a las estrellas por la noche. El toque rupestre de las
10 habitaciones de este hotel boutique lo convierten en un remoto y
elegante cobijo donde desconectar de la rutina diaria para aunarse con
la tierra y el cielo.
Elqui Domos (Chile)
En el complejo Elqui Domos, en el místico Valle del Elqui, Chile, se puede observar el cielo en toda su inmensidad desde una de sus 11 exclusivas habitaciones
en plena naturaleza. El hotel ofrece alojamientos en forma de domo,
estructuras geodésicas de metal cubiertas por una carpa plegable, y
cabañas de madera con ventanales en el techo para poder avistar las
estrellas desde la cama. Para completar su oferta astronómica, ha
incorporado recientemente observatorios con telescopios electrónicos
Schmidt-Cassegrain de última generación y se realizan cabalgatas
nocturnas para descubrir los cielos del valle durante la noche.
Las Ventanas al Paraíso (México)
Las suites del hotel Las Ventanas al Paraíso,
en la Península de Baja California, fluyen armónicamente con la
naturaleza. Durante el día, se puede disfrutar del sol y de una
panorámica de 180º del mar de Cortés desde las terrazas del ático.
Cuando cae la noche, se puede investigar el cielo a través de los
telescopios personales y las guías de constelaciones con las que cuentan
todas las habitaciones.
La vegetación desértica que rodea el lujoso hotel y la chimenea que se
encuentra en cada suite hacen más fácil imaginarse una aventura salvaje a
la caza de las estrellas.
The Hermitage (Nueva Zelanda)
El hotel The Hermitage
está ubicado en una de las ciudades con los cielos más oscuros de Nueva
Zelanda y de todo el mundo. Entre la cantidad de actividades que se
ofrecen destaca su tour diario de observación de estrellas con guías
especializados y material específico, además de las intrépidas rutas por
los valles glaciares que rodean el hotel. Con 164 habitaciones y 20
chalets independientes en el incomparable emplazamiento del Parque Nacional Aoraki/Mount Cook, el hotel se convierte en el mejor lugar para descubrir la cultura y la aventura Kiwi.
Amangiri (Estados Unidos)
Amangiri significa
"montaña tranquila" en la lengua de los navajos locales y el resort
hace justicia a su nombre. Está ubicado en un valle protegido que ocupa
244 hectáreas de desierto al sureste de Estados Unidos. Completamente
alejado de la civilización y la contaminación lumínica, ofrece una vista
al cielo sin horizontes. Para sentirse más cerca aún de las estrellas,
se organizan viajes en globo y en helicóptero. Desde las alturas también
es más fácil apreciar las extraordinarias formaciones geológicas del
Gran Cañón y Monument Valley.
Huffington Post
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