Lo difícil de viajar a Curazao pasa no solo por escoger a cuál playa ir (cada una tiene un paisaje que encanta), sino también por elegir qué tipo de comida, pues goza de una amalgama de ofertas de gran calidad. El hospedaje no es problema, los hay para todos los gustos y presupuestos. Así que respire profundo, tome el mapa y defina su ruta. Seguramente no podrá recorrerla toda, a no ser que decida radicarse en la isla y volverse un curazoleño más.
Esta es apenas una breve guía de las experiencias que encuentra en un destino que puede ser tan relajado y confortable como el visitante quiera, o tan movido y excitante como su energía, tiempo y d lo dispongan.
EL PUENTE DE PONTJESBRUG
El “ombligo” de Curaçao y centro de atracción de los visitantes es el puente de la Reina Emma, que se abre y se cierra al paso de los grandes barcos o de las embarcaciones más pequeñas. En la noche el espectáculo de color de las fachadas de las casas se multiplica gracias a su reflejo en el agua y a la iluminación multicolor que adorna el puente.
Si decide caminar por la zona se va a encontrar con un variado menú gastronómico en los restaurantes, desde los cuales obtiene una vista panorámica, que igual puede disfrutar en uno de los cafés al aire libre de Handelskade y ver la actividad alrededor del puente, conocido además como “de Pontjesbrug”. Si prefiere caminar un poco para visitar los barcos que atracan muy cerca, en la zona de Handelskade, un pequeño mercado flotante que provee pescados, frutas y verduras para propios y visitantes es una buena opción.
INMERSIÓN DE ADRENALINA
Si quiere ver especies exóticas, diríjase al extremo sureste, a la península de Bapor Kibra y “desembarque” en el Sea Aquarium Park. Observará de cerca tiburones o delfines en un hábitat natural, pues el acuario posee lagunas con sistema de aguas abiertas rodeadas de roca natural.
Usted decide si ver o interactuar. Desde la orilla estarán los delfines desplegando un gran repertorio de trucos como nadar hacia atrás, hacer diversos saltos o saludar graciosamente al público asistente. La otra opción es hacer inmersión en el agua y bucear o nadar junto con ellos sobre los arrecifes de coral.
La adrenalina puede fluir a la hora de alimentar a los tiburones nodriza, apoyados por los guías del parque o en plan más relajado, alimentar a los flamingos, o bajar al submarino a encontrarse con enormes rayas, tortugas y peces exóticos.
GASTRONOMÍA: EL MUNDO EN UNA ISLA
La Casa de Hilda –un pequeño universo con 93 años de historia– extiende sus brazos hospitalarios, incluso antes de que el timbre de acceso a la casa “delate” la presencia del visitante. Ubicada en Rif Waterstraat, su anfitriona Tania Ataollah-Henríquez y su fiel “escudera” Frida encantan con sus clases de cocina. Allí se aprende de la cultura gastronómica local a medida que se degustan ricas viandas y muy buenas historias. Esta es apenas una muestra de la gran variedad gastronómica que se encuentra en la isla y que asombra porque alberga todo tipo de cocinas y tendencias. Una oferta que necesita una precisa planeación si la debilidad por la buena mesa esté dentro del plan de viaje.
EN PLAN DE MAR O MÚSICA, O LAS DOS
No solo de las playas de arena clara y limpia vive Curaçao, ahora se está consolidando como destino de grandes eventos musicales, referentes a nivel mundial. El Flying Dutch Curaçao atrae a cerca de 10.000 personas cada año, que desean ver a los mejores djs del mundo. Además puede disfrutar del Festival de Jazz, otro evento de grandes estrellas que durante tres días despliega un repertorio de estrellas contemporáneas en tres tarimas. La edición de 2018 contó con artistas de la talla de Burt Bacharach, Ceelo Green, Jason Derulo, Christina Aguilera, Patti Labelle, entre otros.
BEBIDA CON CORAZÓN LOCAL
Muy cerca del centro de Willemstad se ubica la casa de campo Landhuis Chobolobo, que guarda en su interior el secreto de la naranja verde de Laraha, esa que con sus jugos da vida a una variedad de licores que sorprenden el paladar y la vista por la variedad de sus colores y sabores. Estos últimos pueden pasar desde el chocolate, tamarindo, café, cardamomo, o el original triple sec, todos envasados en una botella que simula la forma y la textura de la naranja.
Preparando el Viaje
11 vuelos parten semanalmente de Colombia a la isla de Curazao.
Si se decide a viajar, no olvide ajustar la hora, pues la isla está en un uso horario de 1 hora adelante de Colombia.
Para recargar su teléfono móvil y demás dispositivos electrónicos recuerde llevar un adaptador, en su mayoría las tomas de electricidad tienen el estándar europeo de clavijas redondas.
Los florines son la moneda local. Un dólar americano equivale en promedio a 1,75 florines (no olvide consultar las tasas de cambio antes de su viaje). En la mayoría de los establecimientos aceptan el pago en dólares y le dan el cambio en florines.
A la isla se accede como parada obligada de los turistas que optan por la modalidad de cruceros.
Imperdible no probar los exquisitos quesos holandeses. Cuentan con calidad y variedad a unos precios muy tentadores.
El Tiempo
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