Un gran espectáculo de la naturaleza se repite cada año en Samaná, en República Dominicana: miles de ballenas jorobadas acuden desde mediados de enero hasta finales de marzo a las cálidas aguas de su bahía para aparearse o tener a sus crías.
Estos voluminosos animales, también llamados yubartas, viajan miles de kilómetros desde los mares de Islandia, Groenlandia y América del Norte hasta Samaná, en donde se las puede observar saltando y desplomándose con sorprendente desenvoltura sobre las olas.
Estos voluminosos animales, también llamados yubartas, viajan miles de kilómetros desde los mares de Islandia, Groenlandia y América del Norte hasta Samaná, en donde se las puede observar saltando y desplomándose con sorprendente desenvoltura sobre las olas.
Así se comportan los machos para despertar el interés de las hembras, mientras emiten unos sonidos característicos. Entre 11 y 12 meses después de aparearse, las ballenas regresan a estas aguas para dar a luz a sus crías, que ofrecen la imagen más tierna nadando y jugando alrededor de sus progenitoras.
Avistar a estas maravillosas criaturas en su hábitat natural, en el Santuario de Mamíferos Marinos Banco de la Plata, es solo uno de los atractivos turísticos de Samaná, según la Oficina de Turismo de República Dominicana (OTRD).
Esta península localizada en el noreste del país caribeño es uno de los destinos en auge para el turismo sostenible de la zona, con un enorme atractivo para los viajeros que quieren disfrutar de idílicas playas y los aficionados al ecoturismo que buscan aventura y desean experimentar el contacto con una naturaleza en estado puro.
“Para disfrutar de todo lo que Samaná tiene que ofrecer al viajero, recomendamos una estancia de una semana”, señala, Karyna Font-Bernard, directora de la OTRD.
“Es un plazo ideal para planificar con tranquilidad las excursiones y disponer de tiempo para relajarse frente al mar, recorriendo sus playas más famosas, que se encuentran a menudo entre las mejores del mundo, según el criterio de la comunidad viajera”, destaca Font-Bernard. Y agrega que si se quiere contemplar el espectáculo de las ballenas jorobadas, se debe viajar entre mediados de enero y finales de marzo. “Es temporada alta en República Dominicana, y en esas fechas se recibe mucho turismo”, señala.
Para disfrutar los otros atractivos de Samaná cualquier época del año es buena, añade, “ya que contamos con un clima fantástico, gracias al cual todas las actividades y deportes al aire libre resultan muy gratificantes sea el mes que sea”, dice Font-Bernard, quien expone a continuación algunos de los destinos más espectaculares y destacados.
Avistar a estas maravillosas criaturas en su hábitat natural, en el Santuario de Mamíferos Marinos Banco de la Plata, es solo uno de los atractivos turísticos de Samaná, según la Oficina de Turismo de República Dominicana (OTRD).
Esta península localizada en el noreste del país caribeño es uno de los destinos en auge para el turismo sostenible de la zona, con un enorme atractivo para los viajeros que quieren disfrutar de idílicas playas y los aficionados al ecoturismo que buscan aventura y desean experimentar el contacto con una naturaleza en estado puro.
“Para disfrutar de todo lo que Samaná tiene que ofrecer al viajero, recomendamos una estancia de una semana”, señala, Karyna Font-Bernard, directora de la OTRD.
“Es un plazo ideal para planificar con tranquilidad las excursiones y disponer de tiempo para relajarse frente al mar, recorriendo sus playas más famosas, que se encuentran a menudo entre las mejores del mundo, según el criterio de la comunidad viajera”, destaca Font-Bernard. Y agrega que si se quiere contemplar el espectáculo de las ballenas jorobadas, se debe viajar entre mediados de enero y finales de marzo. “Es temporada alta en República Dominicana, y en esas fechas se recibe mucho turismo”, señala.
Para disfrutar los otros atractivos de Samaná cualquier época del año es buena, añade, “ya que contamos con un clima fantástico, gracias al cual todas las actividades y deportes al aire libre resultan muy gratificantes sea el mes que sea”, dice Font-Bernard, quien expone a continuación algunos de los destinos más espectaculares y destacados.
Parque Nacional los Haitises
Ubicado a lo largo de la bahía, con 600.82 km² y diversas áreas protegidas, este parque cuenta con manglares, estuarios y calas, aparte de más de un centenar de especies de aves y más de 90 clases diferentes de plantas.
Entre sus lugares de gran belleza natural se encuentran la ensenada de Caño Hondo, los bosques de manglares de Caño Hondo y San Lorenzo, la ensenada hacia el Bosque Húmedo, las cuevas de La Arena, de Willy, La Línea y San Gabriel.
En este parque el viajero puede descubrir los vestigios de la cultura taína precolombina y visitar las cavernas repletas de pictografías y petroglifos de los ancestros del pueblo dominicano.
Entre sus lugares de gran belleza natural se encuentran la ensenada de Caño Hondo, los bosques de manglares de Caño Hondo y San Lorenzo, la ensenada hacia el Bosque Húmedo, las cuevas de La Arena, de Willy, La Línea y San Gabriel.
En este parque el viajero puede descubrir los vestigios de la cultura taína precolombina y visitar las cavernas repletas de pictografías y petroglifos de los ancestros del pueblo dominicano.
Museo de los barcos hundidos
Este museo, inaugurado en 2010, alberga una colección de artefactos recuperados de antiguos naufragios.
Cuenta además con un moderno laboratorio de preservación y una bonita tienda de regalos que encanta a los cruceristas que anclan en el muelle de Samaná.
Cuenta además con un moderno laboratorio de preservación y una bonita tienda de regalos que encanta a los cruceristas que anclan en el muelle de Samaná.
Las terrenas
El antiguo Pueblo de los Pescadores, en Las Terrenas, es un lugar con mucho encanto, con un bello bulevar repleto de bares y restaurantes, la mayoría especializados en pescado y mariscos frescos, siendo un sitio muy conveniente para disfrutar de un delicioso almuerzo al aire libre.
Su autenticidad es patente en las pintorescas casas construidas con madera y zinc que levantaron los primeros habitantes.
Su autenticidad es patente en las pintorescas casas construidas con madera y zinc que levantaron los primeros habitantes.
El salto del limón
Hay muchas excursiones organizadas para acceder a este espectacular salto de agua de 50 metros de altura, situado en el bosque tropical de la península de Samaná y que forma una hermosa piscina natural. Es una excursión perfecta y obligada para los amantes de la naturaleza y aficionados al senderismo.
Cayo levantado
“Es una isla rodeada de bellas palmeras y uno de los enclaves preferidos para viajes en pareja, al ofrecer exclusividad, relax y una experiencia gastronómica deliciosa”, afirma Karyna Font-Bernard.
Tiene no más de 15 kilómetros cuadrados y es perfecta para disfrutar del sol, de sus maravillosas playas o divertirse haciendo buceo o esnórquel en los corales.
Tiene no más de 15 kilómetros cuadrados y es perfecta para disfrutar del sol, de sus maravillosas playas o divertirse haciendo buceo o esnórquel en los corales.
Sus playas
Al este de Las Terrenas se encuentra playa Portillo, popular playa de arena dorada que invita a un largo paseo por sus tranquilas y poco profundas aguas.
Playa Bonita es todo un espectáculo de la naturaleza, con sus aguas cristalinas y apacibles, bordeadas de cocotales que se sumergen en el mar. Playa Cosón, al oeste de Las Terrenas, es ideal para caminar observando la naturaleza. El Limón, de unos 5 kilómetros de extensión, es una playa que ofrece una impresionante vista de cayo El Limón.
Playa Bonita es todo un espectáculo de la naturaleza, con sus aguas cristalinas y apacibles, bordeadas de cocotales que se sumergen en el mar. Playa Cosón, al oeste de Las Terrenas, es ideal para caminar observando la naturaleza. El Limón, de unos 5 kilómetros de extensión, es una playa que ofrece una impresionante vista de cayo El Limón.
El Tiempo
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