No necesitas demasiado tiempo para conocer su esencia.
Muchas veces viajamos, pero no tenemos tantos días para
conocer los lugares a los que vamos. Y aunque, normalmente, no podemos
quedarnos más de una semana en algún lugar, a veces tampoco es
necesario. ¿Es posible conocer todo de un país incluso en una semana? Claro que no, pero hay ciertas partes del mundo que te podemos enseñar, que puedes conocer a grandes rasgos y sólo en cuatro días.
1. Canadá
La isla Príncipe Eduardo será la primera
parada. Es pequeña y la puedes recorrer un día en coche. Disfrutarás de
este lugar si eres amante de las playas.
La siguiente parada es Ottawa, la capital, donde podrás ver de cerca la cultura canadiense. Durante el invierno todo se cubre de hielo y el canal Rideu se congela, ¡es una increíble pista de patinaje!
Otro imperdible son las Cataratas del Niágara, con sus enormes caídas sonoras te conectarán con la naturaleza. Y también, debes visitar el lago Louise, en las montañas Rocosas de Canadá. Es de un color turquesa y es un lugar mágico para conectarse con uno mismo.
2. Brasil
Buzios, tu primera detención. Un complejo de 23 playas para bucear y hacer surf. El mismo estilo playero lo encontrarás en Cabo Frío.
Hermosas playas para el lado del océano y dunas de arena blanca que
tienen alrededor bares y restaurantes para disfrutar pro completo.
El Río Das Ostras tiene 15 playas y es un lugar de interés cultural, pues conserva la esencia de los pueblos originarios del lugar.
Y no te puedes perder Arraial Do Cabo: 50 puntos de buceo y es la capital de ese deporte en el país. Ahí podrás disfrutar de infinita fauna marina y muy hermosa.
3. India
La Tumba de Humayun, en Delhi, es una de
las principales piezas arquitectónicas del arte mogol y debe ser uno de
los lugares seguros en tu itinerario. Súmale el Templo Mahabodhi, en Bodh Gaya,
fue el sitio donde Buda alcanzó la iluminación. Se trata de una de las
estructuras de ladrillo más antiguas del país. ¡Ideal para un viaje
espiritual!
Un imperdible: el Templo Dorado, un espacio donde confluyeran humanos de todas las religiones, razas y clases sociales para adorar a Dios.
Y, obviamente, no puede faltar el Taj Mahal, un mausoleo con una enorme cúpula de mármol blanco. Construido a mediados del siglo XVII.
4. Nueva Zelanda
Auckland es la ciudad más grande y
hermosa del país. Tiene la ventaja de ser una gran ciudad, pero además
ofrece deportes extremos. La perfecta mezcla entre un lugar tranquilo y
cosmopolita.
Por otro lado está Queenstown: la ciudad
turística. Ofrece lagos y montañas que la rodean, lo que permite
combinar paseo tranquilos y extremos. Lo tiene todo.
En Bay of Plenty hay ciudades pequeñas que se escapan de las grandes urbes del país, generalmente son playas tranquilas donde también se pueden practicar deportes.
Milford Sound es de los ligares más
hermosos del mundo, pero también lluvioso. Adornado por fiordos que
pueden ser recorridos en barco o por la carretera a un costado. ¡Divino!
5. Islandia
Laguna azul, en Grindavik, es un oasis acuático: aguas termales donde se puede nadar a 40 grados celsius en este país.
El lago Jökulsárlón es el lago glaciar más conocido de todo el país. Tiene la mayor concentración de icebergs de toda Islandia y fauna como focas y gaviotas.
La grieta de Silfra, es el único sitio
donde las placas tectónicas de Eurasia y América son visibles sobre la
superficie del océano, ahí no sólo puedes admirar su historia y
hermosura por fuera, ya que se puede practicar snorkel.
De 120 metros de altitud, el arco de Dyrhólaey es una formación rocosa que posee en el medio un arco, producto de la erosión de la piedra al contacto con el mar.
Upsocl
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