Por dónde empezar: ¿Machu Picchu? ¿Las líneas de Nazca? ¿Paracas? Perú es un destino con una oferta turística amplia y diversa, que se antoja obligatorio para quienes aún no han pisado su suelo.
Las cifras lo prueban: solo en el 2016, Perú recibió a 3’744.461 turistas extranjeros. De estos, 189.754 fueron colombianos, que visitaron principalmente Lima, Cuzco e Ica.
Ica: Pisco y naturaleza
A 5 horas de Lima por carretera está Ica, un departamento que se caracteriza por sus terrenos trazados con figuras misteriosas e indescifrables. Pero, también, por la fertilidad de los viñedos de los que brotan las uvas del Pisco, bebida destilada con denominación de origen.
Los amantes de esta bebida y curiosos por descubrirla pueden hacer el tour del vino y visitar sitios como el hotel Hacienda Pisquera, el único hospedaje de la zona, que ofrece verdes vistas y catas.
En esta región, otro destino imperdible son las líneas de Nazca, terreno que por años ha cautivado a los turistas del mundo con el misterio que encubre: las figuras de un colibrí, una araña y un mono con nueve dedos. Cada uno de estos geoglifos mide entre 50 y 300 metros.
En Ica está también la laguna de Huacachina, un oasis en el desierto rodeado de palmeras y habilitado para la aventura. En este recuento no puede faltar la Reserva Nacional de Paracas, que se caracteriza por desierto y yacimientos de la cultura Paracas. Allí está El Candelabro, un geoglifo que puede verse desde las islas Ballestas.
Eventos deportivos
Los amantes de esta bebida y curiosos por descubrirla pueden hacer el tour del vino y visitar sitios como el hotel Hacienda Pisquera, el único hospedaje de la zona, que ofrece verdes vistas y catas.
En esta región, otro destino imperdible son las líneas de Nazca, terreno que por años ha cautivado a los turistas del mundo con el misterio que encubre: las figuras de un colibrí, una araña y un mono con nueve dedos. Cada uno de estos geoglifos mide entre 50 y 300 metros.
En Ica está también la laguna de Huacachina, un oasis en el desierto rodeado de palmeras y habilitado para la aventura. En este recuento no puede faltar la Reserva Nacional de Paracas, que se caracteriza por desierto y yacimientos de la cultura Paracas. Allí está El Candelabro, un geoglifo que puede verse desde las islas Ballestas.
Eventos deportivos
En el segundo semestre del 2017 y el primero del 2018, Perú será escenario de aventuras para amantes de emociones extremas.
Maratón de las Arenas. Las dunas de Ica serán el escenario de este evento deportivo, que por primera vez llega a Perú. Del 26 de noviembre al 6 de diciembre, 300 competidores recorrerán 250 kilómetros de desierto. Con una temperatura que puede pasar los 35 °C, Nazca y Paracas son los parajes seleccionados para que los participantes se sometan a la prueba física.
Rally Dakar 2018. Del 6 al 20 de enero llega la décima edición del Dakar al Perú, que regresa después de cinco años.
En las seis etapas que albergará el país vecino, los vehículos recorrerán Lima, Ica, Huancavelica, Ayacucho, Arequipa y Puno. La carrera terminará el 20 de enero en Córdoba (Argentina), después de atravesar por Bolivia.
Fuxion Radical Uasara. Ica y Arequipa serán el escenario de la competencia de ciclismo de montaña más importante del Perú, celebrada del 22 al 25 de noviembre. Participantes nacionales y extranjeros recorrerán 240 kilómetros en cuatro etapas, en extremas condiciones de terreno, clima y distancia.
Caminatas y aventuras
Maratón de las Arenas. Las dunas de Ica serán el escenario de este evento deportivo, que por primera vez llega a Perú. Del 26 de noviembre al 6 de diciembre, 300 competidores recorrerán 250 kilómetros de desierto. Con una temperatura que puede pasar los 35 °C, Nazca y Paracas son los parajes seleccionados para que los participantes se sometan a la prueba física.
Rally Dakar 2018. Del 6 al 20 de enero llega la décima edición del Dakar al Perú, que regresa después de cinco años.
En las seis etapas que albergará el país vecino, los vehículos recorrerán Lima, Ica, Huancavelica, Ayacucho, Arequipa y Puno. La carrera terminará el 20 de enero en Córdoba (Argentina), después de atravesar por Bolivia.
Fuxion Radical Uasara. Ica y Arequipa serán el escenario de la competencia de ciclismo de montaña más importante del Perú, celebrada del 22 al 25 de noviembre. Participantes nacionales y extranjeros recorrerán 240 kilómetros en cuatro etapas, en extremas condiciones de terreno, clima y distancia.
Caminatas y aventuras
No solo de pisco vive el hombre. Para quienes prefieren naturaleza e historia, los destinos de Kuélap, Gocta y Choquequirao caen como anillo al dedo.
El complejo arqueológico de Kuélap es una ‘segunda Machu Picchu’ y la nueva joya turística del Perú. Cuentan que esta fortaleza de piedra fue construida en el siglo XI por los chachapoyas, conocidos como ‘guerreros del viento’. Desde entonces se ha conservado y hoy se presenta como ruta obligada para los seguidores de la cultura prehispánica. A Kuélap puede llegarse en teleférico. El panorama está adornado con el río Tingo y el valle de Utcubamba. Luego aparece el cerro Barreta. Una vez en Kuélap, el recorrido se extiende 600 metros, limitados por una muralla de casi 20 metros de altura. Sus ruinas son la prueba de una sociedad organizada, dividida por funciones sociales.
Cerca de Kuélap está la catarata de Gocta, una caída de agua de 771 metros rodeada de flora y fauna exótica. Si el visitante tiene suerte, puede encontrarse con el ave nacional del Perú, el gallito de las rocas.
También están los sarcófagos de Karajía, considerados por la Organización Mundial del Turismo como un lugar único en el mundo. Se trata de una serie de esculturas que miden más de dos metros de alto.
Al otro lado, hacia el sur del Perú, está el parque arqueológico de Choquequirao, un lugar ideal para hacer trekking. En el camino hacia estas ruinas, que datan del siglo XV, los visitantes pueden ver el impactante paisaje del río Apurimac.
El complejo arqueológico de Kuélap es una ‘segunda Machu Picchu’ y la nueva joya turística del Perú. Cuentan que esta fortaleza de piedra fue construida en el siglo XI por los chachapoyas, conocidos como ‘guerreros del viento’. Desde entonces se ha conservado y hoy se presenta como ruta obligada para los seguidores de la cultura prehispánica. A Kuélap puede llegarse en teleférico. El panorama está adornado con el río Tingo y el valle de Utcubamba. Luego aparece el cerro Barreta. Una vez en Kuélap, el recorrido se extiende 600 metros, limitados por una muralla de casi 20 metros de altura. Sus ruinas son la prueba de una sociedad organizada, dividida por funciones sociales.
Cerca de Kuélap está la catarata de Gocta, una caída de agua de 771 metros rodeada de flora y fauna exótica. Si el visitante tiene suerte, puede encontrarse con el ave nacional del Perú, el gallito de las rocas.
También están los sarcófagos de Karajía, considerados por la Organización Mundial del Turismo como un lugar único en el mundo. Se trata de una serie de esculturas que miden más de dos metros de alto.
Al otro lado, hacia el sur del Perú, está el parque arqueológico de Choquequirao, un lugar ideal para hacer trekking. En el camino hacia estas ruinas, que datan del siglo XV, los visitantes pueden ver el impactante paisaje del río Apurimac.
El Tiempo
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